Por Carlos Hernández Guío
Con la finalización del estado de alarma y la progresiva reapertura al público de los establecimientos, muchos de ellos optaron por la solución más lógica en términos económicos: trasladar el sobrecoste por las nuevas medidas de seguridad al cliente como parte del precio de sus bienes y servicios, indicando en los tickets o facturas una partida diferenciada correspondiente a la “tasa Covid”.