Innovación Legal
28 septiembre 2022
¿Cómo cumplir con el registro retributivo mediante tecnología?
Por Verónica Pedrón
El pasado 18 de septiembre se celebraba por primera vez el Día Internacional de la Igualdad Salarial. Para conmemorar este día, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicó un informe titulado “Legislación sobre transparencia salarial: Implicaciones para las organizaciones de empleadores y trabajadores” que sostiene que la transparencia salarial puede proporcionar a los trabajadores la información y pruebas necesarias para negociar las tarifas salariales y proporcionarle los medios para impugnar una posible discriminación salarial.
Es más, para los empresarios, la transparencia salarial puede ayudar a identificar y abordar la discriminación salarial que, de otro modo, podría afectar negativamente al funcionamiento de la empresa y a su reputación.
Asimismo, de dicho informe se extrae en líneas generales que las mujeres devengan en todo el mundo un 20% menos de salario en comparación con sus pares hombres motivado en cierto modo por las discriminaciones de género existentes. Algo que sin duda podría paliarse con una actuación ya obligatoria en nuestro país como es el registro retributivo.
Pero, ¿qué es un registro retributivo y qué incluye? Pues bien, se trata de una herramienta que tiene por objeto garantizar la transparencia de las retribuciones de manera fiel y actualizada, así como un adecuado acceso a esta información.
Además, el registro retributivo ha de incluir, desagregados por sexo, los valores medios y la mediana de los salarios, los complementos salariales y las percepciones extrasalariales de la plantilla. Datos que deben estar desglosados desde una perspectiva de género.
Dicho esto, no debemos olvidarnos de que el artículo 28.2 del Estatuto de los trabajadores establece que todas las empresas, con independencia del número de personas trabajadoras, deberán tener un registro retributivo de toda la plantilla, incluyendo el personal directivo y los altos cargos.
De lo contrario estaríamos cometiendo una infracción recogida en la Ley de Infracciones y Sanciones en el Orden Social cuya sanción se traduce en multas que pueden ir desde 626€ a 6.250€. Además, dichas multas pueden incrementarse más cuando el registro concluya que efectivamente se está produciendo una desigualdad, alcanzando importes de hasta 187.515€.
Llegados a este punto, ¿de qué manera podemos cumplir con esta obligación de manera más fácil y rápida para evitar estas sanciones?
Pues bien, la mejor forma de poder cumplir es haciendo uso de la tecnología disponible en el mercado para el cumplimiento de esta obligación destacando las tres que a continuación mencionaremos.
La primera de ellas y más simple es la proporcionada por el propio Ministerio de Trabajo y Economía Social. La Herramienta consiste exclusivamente en un Libro de Microsoft Excel®. Como tal, el archivo se organiza en diferentes hojas, a las que podemos acceder haciendo clic en la pestaña inferior correspondiente, y que son: Inicio, Campos, Conceptos Retributivos, Datos, Agrupaciones y Hojas de registro retributivo. Dentro de cada una de estas hojas la empresa deberá completar los distintos campos y datos exigidos para incluir toda la información necesaria.
La segunda es Kenjo, una herramienta que te permite tener una visión general de la información salarial de la plantilla desagregada por sexo. De esta forma podrás ver de un vistazo si tu empresa adolece de una desigualdad que haya que corregir a través de gráficas y datos concretos.
La tercera es Creinsa de Wolters Kluwer, una herramienta de registro retributivo que permite a las empresas disponer de una relación completa de la distribución de la masa salarial entre sus empleados, así como evaluar de manera ágil y sencilla el cumplimiento de las obligaciones en materia de igualdad retributiva entre hombres y mujeres.
A través de esta herramienta, la empresa obtiene resultados precisos y actualizados de acuerdo con la normativa, mediante gráficas comparativas con la posibilidad de generar informes personalizados de forma simple e intuitiva. De esta manera, en base a esos datos se puede establecer un plan de actuación para la corrección de las desigualdades retributivas, con determinación de objetivos, actuaciones concretas, cronograma y persona o personas responsables de su implantación y seguimiento.
En conclusión, el registro retributivo es una de las grandes obligaciones que las empresas deben cumplir para conseguir la igualdad salarial de hombre y mujeres y no cumplir con ella puede conllevar sanciones económicas elevadas. En este sentido, la mejor forma de evitarlas y cumplir con las exigencias legales es hacer uso de las distintas herramientas que se encuentran disponibles en el mercado y que nos ayudarán a llevar un control exhaustivo y tener una visión general de nuestro negocio para conocer los problemas y saber cómo actuar para solucionarlos
Verónica Pedrón
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