Confía en ti y felices fiestas

Por Bárbara Román
TWITTER @NoLegalTech

Aprovechando los días inhábiles que nos han dado para estas fiestas, quizá te apetezca hacer un poco de balance de cómo ha sido tu año profesional. De si has conseguido eso que te proponías hace casi doce meses, o de si eran realmente las cosas que querías las que estaban en esa lista. Te dejo por aquí un par de ideas que he visto por el entorno tecnológico que te harán reflexionar sobre cómo innovar en algo tan complejo como es el ejercicio profesional de la abogacía.

Y no, no voy a abrir el melón de la inteligencia artificial porque hoy va de reflexión, miramos hacia atrás y nos preparamos para lo que se nos viene encima. Ya veremos si en próximos artículos volvemos al tema.

Quizá eres de las que ha probado a conciliar la vida profesional con la laboral, diciendo que no a las reuniones fuera de horario o has decidido reducir las horas de trabajo porque entiendes que el tiempo es lo más importante que existe. La próxima vez que una clienta o una colega insistan en quedar a las ocho de la tarde en el mes de diciembre, plantea alternativas que encajen mejor con tu nuevo estilo de vida. El que hace que puedas llegar a clase de yoga al salir del despacho o recoger a tu padre en el médico.

Puede que hayas pensado en que la forma de conseguir más tiempo no es trabajar menos, sino hacerlo mejor. La productividad entendida como la optimización de tus propios recursos de acuerdo con los objetivos que quieres cumplir. Para eso seguramente has tenido que aprender algo que para muchas otras personas sigue siendo un misterio: que una agenda no se gestiona, una agenda se bloquea. Deja ya de llenar los huecos disponibles y empieza a bloquear tiempo de trabajo en ella. Primero decides cuánto tiempo tienes para dedicar a tu trabajo y después viene la parte de organizar tareas y prioridades, no al revés.

Y no me vengas con que los juicios no se pueden programar porque las agendas de los juzgados son diferentes. Aquí hablamos de la tuya. También debes dejar tiempo para imprevistos.

Quizá has decidido cambiar de especialidad o lo que es mejor, tener una. Porque un conocimiento en profundidad de una materia te hace más valiosa como profesional (y sigues dedicando en el medio plazo menos tiempo al trabajo). Mucha innovación con los algoritmos y las máquinas, pero nadie va a entender mejor que tú la evolución de esa rama del derecho que has elegido, al menos de momento. O quieres cambiar porque has visto que hay una oportunidad para aquellas profesionales que deciden posicionarse y ser las primeras en tratar un tema novedoso. Arriésgate a ser tú, porque cada año la competencia en esta profesión es más dura y tener tu propia voz a ti te hace diferente.

A lo mejor has llegado a un punto de la profesión donde te ves saturada y no sabes muy bien qué hacer para aguantar la presión. Busca tiempo para ti y para la desconexión y si no puedes sola, acude a una profesional de la salud mental. Porque vas a poder trabajar bien poco con la cabeza bloqueada, eso seguro.

Al final se trata de lo que tú quieres para tu día a día, no de lo que las demás (ya sean jefas, colegas, clientas, el sistema o la profesión) deciden para ti. Si este 2022 no lo has conseguido, te quedan doce meses por delante para volver a intentarlo.

Porque la abogacía es lo que todas las personas que la formamos hacemos de ella, pero tu forma de entenderla es tuya. Confía en ti. Felices fiestas.

Bárbara Román
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