Innovación Legal
23 septiembre 2024
El poder del lenguaje en el sector legal y la IA Generativa: De Chomsky a GPT o1
Por Sara Molina
TWITTER @SaraMolinaPT
En “Alicia a través del espejo”, Lewis Carroll juega con las estructuras del lenguaje y la lógica de formas que desafían nuestra comprensión del mundo. Esta manipulación del lenguaje ha sido de interés para lingüistas como Noam Chomsky, cuyo concepto del lenguaje innato plantea que los seres humanos poseen una estructura mental que facilita el aprendizaje y la comprensión del lenguaje. La teoría de Chomsky influyó profundamente en el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA), especialmente en el Procesamiento del Lenguaje Natural (PLN), que ha permitido que las máquinas interpreten y generen lenguaje humano. Sin embargo, hasta hace poco, las capacidades de la IA en este campo estaban limitadas a tareas relativamente simples.
El reciente estudio del MIT, llevado a cabo por Martínez, Mollica y Gibson, revela que la complejidad del lenguaje legal va más allá del uso de términos especializados. Los investigadores destacan que la verdadera dificultad radica en la utilización de estructuras complejas, como cláusulas incrustadas y construcciones en voz pasiva, las cuales imponen una carga cognitiva considerable incluso para expertos en la materia.
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0010027722000580?via%3Dihub
Estos resultados, mostrados en la Figura 1, subrayan cómo el lenguaje legal utilizado en los contratos puede ser mucho más complejo que el que encontramos en otros tipos de documentos, lo que podría contribuir a que sean difíciles de entender para la mayoría de las personas. Esto plantea la posibilidad de que simplificar ciertas características de redacción podría hacer los contratos más accesibles sin perder su precisión jurídica.
En este contexto, el reciente lanzamiento del modelo GPT o1 de OpenAI representa un avance significativo en este panorama. Más allá de las mejoras en el análisis lingüístico, o1 introduce una capacidad inédita de razonamiento lógico y estructurado. Mientras los modelos anteriores se enfocaban en la velocidad de respuesta, o1 está diseñado para abordar problemas complejos. El modelo GPT o1 de OpenAI con su capacidad para realizar razonamientos lógicos secuenciales, podría ayudar a desentrañar el lenguaje jurídico complejo y proponer redacciones más claras y accesibles, manteniendo la especificidad técnica que el derecho exige. Su capacidad para para analizar de manera secuencial y lógica no solo permite desentrañar estas complejidades, sino también proponer redacciones más claras, manteniendo la rigurosidad técnica que requiere el derecho.
Además, OpenAI ha lanzado una versión más ligera, o1-mini, enfocada en tareas técnicas como la programación y optimización de procesos, lo cual también tiene implicaciones significativas para el derecho. Esta versión más ágil puede automatizar procesos repetitivos en la elaboración de documentos, lo que liberaría a los profesionales para concentrarse en análisis más estratégicos.
En conjunto, estas capacidades hacen que este nuevo modelo de IA Generativa represente un punto de inflexión ofreciendo herramientas que combinan precisión técnica con un enfoque humanizado, la integración de esta tecnología puede ser muy útil para mejorar la eficiencia, reducir errores y afrontar desafíos legales complejos con una nueva perspectiva.