28 mayo 2020

El pronóstico de hoy: nuboso o muy nuboso

Desde los primeros días en que empezó el estado de alarma, la mayoría de nosotros ha adoptado el teletrabajo para poder seguir ofreciendo nuestros servicios a pesar del confinamiento.

Gracias a los medios tecnológicos con los que actualmente contamos, esta transición del mundo “físico” al mundo virtual habrá resultado, para muchos, muy sencilla gracias a la nube.

Seguramente muchos de vosotros habréis escuchado algo relativo a la “nube”, o al “cloud computing” y, ahora, con muchísima más frecuencia.

Pues vamos a hacer un pequeño repaso de estos conceptos.

¿Qué es la nube o el cloud computing?

Bajo estos dos conceptos se enmarcan todos aquellos servicios tecnológicos que se ofrecen a través de Internet abstrayéndose de los recursos que son necesarios para poder proporcionarlos.

El modelo tradicional consistía en tener una infraestructura física para ofrecer todos los servicios tecnológicos: servidores, redes, switches y toda la “cacharrería” necesaria para procurar los servicios de IT, así como de las aplicaciones y las correspondientes licencias.

Ventajas

  • Ahorro en los costes asociados a la infraestructura: electricidad, servidores, discos, memorias, licencias, actualizaciones, mantenimiento, etc.
  • Optimización de recursos: no necesitaremos tener una infraestructura sobredimensionada para poder abordar posibles picos de demanda, sino que se irá adaptando dinámicamente a las necesidades que vayamos teniendo.
  • Última tecnología: las empresas que ofrecen servicios de cloud computing lo hacen usando las últimas tecnologías disponibles en cuanto a servidores, procesadores, discos y memorias de alto rendimiento, siendo algo totalmente transparente para nosotros.
  • Libre de ataduras: al no depender de una infraestructura física, todos los recursos están disponibles desde cualquier lugar y en cualquier momento y desde cualquier dispositivo.
  • Seguridad: todos los servicios de cloud computing tienen implementadas medidas ante cualquier posible contingencia que pudiera surgir y también incorporan medidas de seguridad para evitar ciberataques.
  • Disponibilidad: los niveles de SLA (o acuerdos de nivel de servicio) que tienen muchas de las empresas que ofrecen sus servicios en la nube, están muy cercanos al 100% con lo que nos asegura una total disponibilidad de nuestros servicios

Desventajas

  • Pérdida de control: al tener nuestra infraestructura en manos de terceros, no tenemos un control absoluto de los datos. Al contratar un servicio en la nube deberemos de tener bien claras las ubicaciones de los servidores del proveedor para cumplir con la ley europea de Protección de Datos, las responsabilidades en caso de que haya alguna contingencia y el nivel de servicio que nos van a proporcionar.
  • Confidencialidad y seguridad de nuestros datos: deberemos de tener muy bien delimitadas las medidas, garantías y responsabilidades que nos ofrece el proveedor en cuanto a tratamiento de datos confidenciales y del cumplimiento exhaustivo del Reglamento General de Protección de Datos, teniendo en cuenta que los datos que manejamos suelen ser considerados datos especialmente protegidos o sensibles.
  • “Casado” con el proveedor: una vez contratado el servicio con el proveedor, todos nuestros servicios estarán ligados a dicho proveedor teniendo una gran dependencia de este. Si tiene problemas de disponibilidad nos afectará directamente. Por ello es muy importante a la hora de contratar dichos servicios hacer un estudio pormenorizado de los diferentes proveedores de servicios en la nube.
  • Internet sí o sí: para poder acceder a dichos servicios necesitamos tener en todo momento acceso a internet. La conexión deberá de tener unos mínimos requisitos tanto de calidad como de velocidad para poder hacer uso de estos servicios.

Checklist para dar el paso a la nube

  • ¿Qué servicios queremos migrar a la nube?
    • Página web, intranet, etc.
    • Herramientas ofimáticas (procesador de texto, hoja de cálculo, presentaciones, etc.)
    • Aplicativos propios
    • Correo Electrónico
    • Servicios de envío masivo de comunicaciones
    • Herramientas analíticas y de BI
  • Estudiar la compatibilidad y la dificultad y coste de migración de dichos servicios a la nube
  • En cuanto a formalizar el contrato, es interesante tener respuesta a estas preguntas:
    • ¿Dónde van a estar alojados los datos?
    • ¿Quién es el propietario de dichos datos?
    • ¿Quién va a tener acceso a los datos?
    • ¿Están auditados los accesos d dichos datos?
    • ¿Qué costes va a tener y en qué modalidad se van a aplicar?
    • ¿Cuál va a ser el nivel de servicio=
    • ¿Qué legislación nacional o internacional se va a aplicar?
    • ¿Qué medidas de seguridad y planes de contingencia tienen?

Con la nueva normalidad, la nube ha llegado para quedarse, así que nuestro pronóstico tecnológico, tanto hoy como para los próximos años, es que el panorama va a ser nuboso o muy nuboso, es decir todo va a realizarse en torno a la nube.

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