Innovación Legal
05 septiembre 2022
Expert advice on becoming a successful in-house lawyer
Por Eva Bruch
TWITTER @evabruch
El título no es mío, como tampoco lo son los consejos. El título lo he tomado prestado del libro de un buen amigo, Peter Carayiannis quién sí ha hecho la transición de ser abogado en un gran despacho en Toronto a un abogado in-house de una empresa en crecimiento.
Peter me pidió que leyera el libro e hiciera una crítica en Amazon, cosa que ya hice, pero me gustó tanto el enfoque del libro, que no me puedo resistir a dedicarle un espacio en este blog al que muchos os asomáis todos los meses para leernos a una servidora y a muchos otros queridos compañeros.
Permitidme entonces que os hable un poco de este libro porque además, me parece una buena forma de arrancar el nuevo curso judicial dado que, lejos de ser una obra teórica, densa, repleta de instrucciones, lecciones y “avisos a navegantes”, el libro utiliza la técnica narrativa del storytelling. Saber cómo contar historias es todo un arte y Peter, a través del personaje de Ana, destila su propia historia, sus reflexiones sobre la misión de un abogado in-house, en qué se diferencia de un abogado de despacho y el difícil equilibrio en el que deben circular de forma permanente.
No voy a desvelar aquí las idas y venidas de Ana en su nuevo rol de abogado in-house ni la relación de amistad y cariño que desarrolla con Jack, el misterioso cliente de The Red Rocket, la cafetería en la que Clay le prepara a diario su desayuno. Esto lo dejo para quiénes compren el libro. Indico a continuación algunas de las principales reflexiones de Peter sobre cómo ser un abogado in-house exitoso.
El abogado in-house como gestor de riesgos
Una de las diferencias que señala Peter entre un abogado de despacho y uno de empresa es que del segundo, se espera más que el conocimiento estricto de la ley. El abogado in-house debe entender perfectamente el negocio de su empresa pero también los riesgos que comporta operar en su sector. Gestionar estos riesgos de forma adecuada es la parte más difícil de su rol pues las empresas asumen riesgos, y sus abogados no pueden decir siempre que no. Debido a los riesgos que toda empresa debe asumir para seguir siendo exitosa en el mercado, los abogados in-house que no tengan la capacidad para gestionarlo nunca podrán desarrollar un buen trabajo.
El encaje en la empresa del departamento jurídico
En un despacho, el negocio principal es el ejercicio del derecho y el abogado es una pieza clave como generador de beneficios, formando parte del core business. El abogado in-house en cambio, nunca forma parte del core business. El negocio consistirá en construir cosas, fabricar objetos, prestar servicios, vender bienes… El core business nunca va a ser el derecho, pero el abogado in-house puede hacerlo más rentable consumiendo menos recursos, buscando formas para evitar perder dinero o recuperarlo. El objetivo del departamento jurídico no tiene que ser únicamente convertirse en la mejor asesoría jurídica, sino con ello, mejorar a toda la compañía.
Los datos como herramienta de gestión
Algo en lo que sí coinciden ambos perfiles es en la necesidad de tener datos, si bien acostumbran a ser algo distintos. Para un abogado in-house es muy importante tener métricas como por ejemplo el número de asuntos gestionados, el tiempo que se tarda en cerrar un asunto (no en horas facturables sino en días), cuántos asuntos se han cerrado, cuántos están activos, cuántos no llegaron a resolverse nunca, quién utiliza asiduamente los servicios de la asesoría jurídica (personas y departamentos), quién no los está utilizando lo suficiente… ¿qué riesgos estamos dejando de asesorar porque no se tiene información de este último grupo? Sin datos, los abogados están totalmente ciegos en su día a día.
El paradigma del socio protector
Si tuviera que quedarme únicamente con una idea del libro de Peter, sin duda sería la del paradigma del socio-protector y que hace referencia al difícil equilibrio en que se hallan los abogados in-house, debiendo actuar como colegas, empleados y compañeros, pero a la vez, guardianes de la legalidad y la ética empresarial y sujetos a normas de deontología profesional.
Cito textual a Peter: “The in-house lawyer is the lawyer with the strength, determination, and courage to work shoulder to shoulder with clients, to be accountable for decisions and advice, to look a client in the eye when delivering hard or unwanted advice, and to have the strength of character and reputation to be willing to act as the moral compass for an organization.”
Os dejo los datos del libro para quién tenga curiosidad.
Título: Corporate Counsel: Expert Advice on Becoming a Successful In-House Lawyer
Autor: Peter Carayiannis
Eva Bruch
TWITTER: @evabruch
WEB: http://alterwork.net/