27 septiembre 2021

Hazlo más y mejor, Maricarmen (es bueno para tu negocio)

Barbara RomanPor Bárbara Román
TWITTER @NoLegalTech

Para mí, la innovación va de eso. Nos han vendido la absurda idea de que innova más quien más cacharrada tecnológica tiene, que como ejercientes de la abogacía necesitamos más apps y más fibra para poder hacer bien tu trabajo pero, por mucho que pueda estar de acuerdo en que la fibra es importante, no puedo estarlo en todo lo demás.

Esto no va de abogados robóticos ni de contratos que se hacen solos (sí, existen varias empresas que se dedican a eso pero no se dirigen precisamente a abogados) sino de conseguir hacerte hueco en un mercado absolutamente saturado, con servicios de calidad que hagan que tus clientes te encuentren valioso por lo que haces por ellos. Y ya está.

Y para conseguir ese hueco, vas a tener que hacer tu trabajo de una manera mejor.

No “mejor” en un sentido técnico, porque todas sabemos que eres una abogada fabulosa, Maricarmen. Mejor porque hagas lo que hagas, tendrás que hacerlo mejor que el resto. Y ahí sí que puede ayudarte la innovación (que no la tecnología, porque ya lo dicen: la potencia sin control no sirve de nada). Y tendrás que hacerlo además de una manera eficiente, con nuevas soluciones para nuevos problemas porque la realidad cambia a una velocidad mayor de la que el legislador pueda imaginar, y aquí da igual lo buena que seas, Maricarmen, si nadie lo sabe, nadie lo entiende pero sobre todo, si nadie lo paga.

En primer lugar, habrá que definir de qué trata eso que quieres hacer más y mejor. ¿Necesitas ofrecer nuevos productos o servicios (de asesoramiento) al mercado, deben mejorarse los procesos en tu negocio o directamente hay que cambiar todo el negocio, porque se ha agotado? Ah, la incertidumbre, esa compañera de viaje para toda persona que decide emprender en el sector legal. Pero no te detengas porque no tengas todas las respuestas, porque algunas veces sólo necesitas buenas preguntas para poder moverte. Y un plan de acción.

En segundo lugar, necesitas una ventaja competitiva. Sabes que hay nuevos competidores en el juego: las low cost, las nuevas plataformas online para servicios jurídicos, las nuevas promociones que salen cada año listas para comerse el mundo, productos legales online a un solo click de tu cliente potencial… Necesitas hacerte sostenible, para que tu negocio sea un aliado de tu cliente y no únicamente un accesorio a su problema. O un mal necesario.

Y en tercer lugar, debes entender que este cambio de paradigma que se ha producido en la profesión durante los últimos cinco años no es nada comparado con el tsunami del que siempre habla Alejandro Sánchez del Campo, y que ya está aquí, arrasando puestos de trabajo, negocios y despachos a su paso. Seguro que tú también lo has visto en tu sector o especialidad, fusiones de despachos, alianzas estratégicas, absorciones e informaciones o titulares en el Expansión de tus competidores, que se vienen a comerte la tostada. Hasta a mí me ha pasado, y eso que en derecho tecnológico aún estamos abriendo camino.

Durante la pandemia hubo muchas compañeras y compañeros que hablaban en sus redes (poco más se podía hacer) de innovar, de cambiar la forma que tenían de trabajar, de adaptarse a la nueva demanda, el teletrabajo, etc… pero casi todo el mundo hablaba de tecnología. De herramientas digitales, como dice siempre mi querida Yolanda “apps por encima de mis posibilidades”. ¿En serio necesitas un CRM cuando tus clientes son los 10 de siempre, que son buenos clientes y te dan trabajo todo el año? También pasó en los grandes despachos, alguna consulta nos llegó sobre nuevas aplicaciones con machine learning cuando el problema que querían arreglar no era de máquinas, sino de gestión de la comunicación de los equipos dentro de la empresa (hola, personitas de legal, hablad con las de marketing o con las de infraestructuras, que no muerden).

Soy una firme defensora de la tecnología en el día a día, pero hazlo sólo cuando tenga sentido y tengas bien identificado el problema que necesitas solucionar. Ahora mismo, con la que se nos viene encima, yo me centraría en un problema que tengan mis clientes, buscar una solución buena y centrarme en ser más eficiente en la prestación del servicio. Innova haciendo, no pagando nuevos cursos de formación que no te llevan a ningún lugar ni evitando tomar decisiones importantes respecto a tu despacho. O lo que está empezando a quedar de eĺ.

Hazlo rápido, hazlo más y hazlo mejor, porque te quedas fuera, Maricarmen. Te quedas fuera.

Bárbara Román
TWITTER: NoLegalTech 

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