28 septiembre 2015

La cocina de la administración judicial electrónica

Transcurridos poco más de cuatro años desde la publicación de la Ley 18/2011, de 5 de julio, reguladora del uso de las tecnologías de la información y la comunicación en la Administración de Justicia, y figurando en su articulado plazos marcados para la consecución de determinados objetivos, a estas alturas del tiempo transcurrido, ha supuesto sin duda, y sin perjuicio de iniciativas anteriores al respecto, el hito fundamental y clave para la instauración progresiva, ordenada y obligada del uso de las nuevas tecnologías en el ámbito de la Administración de Justicia, que permitirá conseguir que la modernización de la Justicia sea una realidad visible y palpable, consagrando con ello el actualizado contenido del derecho fundamental a un proceso público sin dilaciones indebidas propio de una Justicia del siglo XXI.

En estos tiempos, donde por un lado, meterse en la cocina parece que está de moda y afloran grandes cocineros, y en otro plano, el uso de las tecnologías de la información y comunicación se cierne sobre amplios sectores de la sociedad como una consecuencia inevitable de su desarrollo, porqué no tratar de hacer una especie de símil, con el respeto debido y la sensibilización que su ámbito de aplicación por sí impone, a desgranar en unas pocas palabras qué puede estar o puede ser preparado en la cocina de la Administración de Justicia, teniendo al uso de las tecnologías de la información y comunicación como un ingrediente principal.

Ávidos de ponernos manos a la obra, en primer lugar y como hemos puesto de manifiesto, contamos con el recipiente normativo, que en forma de Ley nos va indicando aquellas materias primas que necesitamos para confeccionar nuestros platos y elaborar nuestra carta, y que nos permitirá durante nuestro tiempo de cocción el soporte necesario para que nuestros cocineros, dispuestos y regulados de forma organizada en un órgano de colaboración, cooperación y coordinación, puedan afrontar la elaboración de nuestra deseada carta de la “administración judicial electrónica”.

Nuestros profesionales cocineros han comenzado a trabajar con aquellas materias que han permitido comenzar por la elaboración de platos tan esenciales y básicos en nuestra dieta como:

  • las comunicaciones telemáticas, para el impulso del uso de los sistemas puestos al servicio de los Colegios de profesionales como actores del mundo judicial; la unificación de los flujos de tramitación y de los documentos asociados a los procedimientos judiciales;
  • el impulso del uso de los medios electrónicos con el siempre importante colectivo de los Procuradores; la mejora del acceso de los órganos judiciales a los Registros Administrativos que les sirven de apoyo;
  • la necesaria e ineludible gestión de los archivos de documentos judiciales, que conlleve la regulación del funcionamiento de los sistemas que se apliquen a este fin y sin olvidar aspectos esenciales como la conservación y destrucción de los documentos judiciales electrónicos aportados al procedimiento judicial en su tramitación electrónica,
  • y todo ello en una cocina que con diversos sistemas de gestión procesal que necesitan entenderse, sentando las bases del Esquema judicial de interoperabilidad y seguridad.

En coherencia con esto y en una sociedad en constante cambio y evolución, se han ido preparando otros platos que nuestros comensales demandan, y que residen en la naturaleza propia de nuestra cocina, con iniciativas normativas y reformas procesales puestas en marcha entre las que podemos destacar:

  • la regulación para la creación de la sede judicial electrónica, que permitirá, entre otras funcionalidades, tener acceso al estado de tramitación de los expedientes judiciales electrónicos y la publicación electrónica de las resoluciones y comunicaciones que en su caso procedan;
  • el establecimiento de plazos, con los esfuerzos que supondrá su consecución, a partir del cual existirá la obligatoriedad en el uso de los sistemas telemáticos para los profesionales y órganos judiciales en el inicio y tramitación de los procedimientos judiciales;
  • la instauración de los apoderamientos apud acta de forma telemática y un sistema de subastas electrónicas con mayor publicidad.

De manera que todos y cada uno de estos platos, y aquellos que nuestros cocineros tengan en mente, permitan ir conformando, con los cambios que acontecerán, las diversas actuaciones procesales que en la tramitación electrónica de los procedimientos judiciales, formarán parte del expediente judicial electrónico.

 

http://recursostic.educacion.es/bancoimagenes/web/
http://recursostic.educacion.es/bancoimagenes/web/

Y por último como en toda cocina de vanguardia e innovadora, sin duda nuestros cocineros apostarán por platos tan novedosos y a la postre tan esperados que permitan la adaptación para que los sistemas informáticos de gestión procesal puedan incorporar la realización de actuaciones sin la intervención de persona física, mediante una actuación judicial automatizada con el respeto debido al ejercicio de la potestad jurisdiccional.

Además se podría por su interés añadir, teniendo como base las garantías legales y procesales, la realización de un análisis del rediseño funcional y una simplificación de los procedimientos judiciales, que permita conseguir que la tramitación procesal electrónica sea reduzca los tiempos en la pronta resolución de los mismos y satisfaga de manera rápida las necesidades de quienes acuden a la Administración de Justicia, con la necesaria virtualidad práctica de los requerimientos tecnológicos con los que en su caso resulte necesario acompañar, que permita su implantación uniforme, homogénea y al unísono en los diversos sistemas de gestión procesal, de manera que partiendo de las misma reglas de juego impuestas por nuestras normas procesales suponga idéntica adaptación y al tiempo de la proyección normativa en su dimensión tecnológica.

Sin duda, la apuesta decidida y firme de una auténtica transformación de nuestra forma y modo de tramitar los procedimientos judiciales, con todos los platos elaborados y por preparar, basada en la misma esencia de nuestros principios rectores, mediante el uso de las tecnologías de la información y comunicación como ingrediente estrella y de conexión en nuestra cocina, daría la potencialidad a una Administración de Justicia en la que todos los que nos sentimos partícipes en mayor o menor medida deseamos, y supondría que esta cocina pusiera el broche de oro con la brillante carta de su “administración judicial electrónica”.

Alejandro Moro Nicolás

Consultor jurídico-técnico (ISDEFE)

Link: https://es.linkedin.com/pub/alejandro-moro-nicolás/57/446/474

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