
Innovación Legal
06 noviembre 2023
Por Iñigo Jiménez, experto en Movilidad de RedAbogacía.
Como creadores de contenido, hemos presenciado la creciente preocupación en torno a los deepfakes y sus repercusiones éticas. Si bien la tecnología subyacente puede ser fascinante, su abuso para propósitos ilegales o dañinos es inaceptable.
Desde el reciente caso de Almendralejo, donde se utilizó la IA para generar imágenes falsas de menores desnudos, hasta la investigación de la Internet Watch Foundation (IWF), que reveló casi 3.000 imágenes de abuso sexual infantil generadas por IA, demuestran que esta amenaza requiere acción urgente.
Nadie debería tener que soportar el trauma de verse envuelto en pornografía profana o acusaciones calumniosas contra su voluntad.
La legislación española protege firmemente la privacidad y dignidad humanas. Sin embargo, la naturaleza digital de los deepfakes exige mayor sofisticación en su regulación. Urge que las autoridades fortalezcan las leyes, capaciten a los organismos encargados de hacerlas cumplir y eduquen a la sociedad en su conjunto.
Como padres y jóvenes nos toca auxiliar en este esfuerzo compartiendo conocimientos. Charlar sobre la privacidad online, el consentimiento, la verificación de fuentes y la resiliencia frente al acoso resulta esencial. Cuidar la propia “huella digital” y promover valores de compasión entre pares también ayuda a contrarrestar el impacto del mal uso de la tecnología.
CONSEJOS PARA PROGENITORES:
CONSEJOS PARA LOS JÓVENES Y MENORES
Los creadores de deepfakes contribuyen a erosionar la confianza pública en sistemas como la biometría, con consecuencias económicas y políticas de calado.
Los deepfakes tienen un serio potencial para socavar la capacidad de la sociedad para distinguir los hechos de la ficción. Imagínate si los deepfakes fueran usados para generar noticias falsas o manipular propaganda política justo antes de unas elecciones. Podría distorsionar seriamente el discurso público y minar la confianza de la gente en instituciones clave. Incluso se han expresado preocupaciones sobre su capacidad para incriminar falsamente a figuras públicas como políticos o CEOs.
Es menester fomentar un diálogo constructivo entre especialistas, defensores de derechos, plataformas digitales y autoridades, a fin de cimentar soluciones que preserven tanto el avance científico como la dignidad humana en la era virtual.
Solo unidos lograremos vencer esta sombra digital que amenaza nuestro futuro compartido.