Innovación Legal
03 junio 2019
Más allá de las estrellas de rock
Por Jordi Fernández
TWITTER @jordifern
Hace pocos días, The Law Society Gazette, bajo el poco exótico títular “Los despachos de la City crean puestos de gestión para impulsar la innovación” explicaba que todo un Magic Circle como Linklaters ha nombrado una dirección de nueva creación “diseñada para impulsar una mayor colaboración en toda la firma”. En el mismo artículo contaba que la firma de recuperación de deuda Lovetts ha contratado a una gerente de operaciones para “supervisar el lanzamiento de nuevos productos y servicios a medida”.
Los nuevos nombramientos reflejan una tendencia creciente entre las firmas de abogados para incorporar la tecnología en sus prácticas. El año pasado, Taylor Wessing creó un puesto de gerente de innovación y Clifford Chance lanzó dos unidades de innovación.
No hay duda de que las firmas se han abierto definitivamente al cambio pero, ¿es suficiente con la contratación de un directivo para que un despacho de abogados innove?
La respuesta es negativa, como no puede ser de otra manera. El mediático maestro Ramón Torrelledó, director de orquestas de ámbito internacional, explicaba por qué en una de las mesas redondas de Meet the Future, uno de los mejores eventos para startups que se ha celebrado en Madrid en los últimos meses. Durante el encuentro, organizado por ACG Global, Endeavor, el capítulo madrileño de SingularityU y EgonZehnder, que además de ser de gran interés, incluye sesiones de speed pitching en las que los emprendedores van rotando y presentan su compañía a inversores, Torrelledó aseguró que las empresas no necesitan “estrellas de rock”, ya que “el talento se genera en los cuadros intermedios”. La clave, según el director de orquesta, reside en que ese particular colectivo se sienta querido. “El objetivo es que la gente que tiene que crear sienta pasión, que se emocione, que llore… Cuando tú tienes a ese equipo entusiasmado es capaz de todo, te da su alma”, afirmó con pasión.
Torrelledó convenció al auditorio de que hay que enseñar a trabajar en equipo de forma colaborativa. “Un grupo no tiene nada que ver con un equipo. Estoy cansado de ver a equipos de fútbol que en realidad son grupos de futbolistas. Sin alma ─aseguró─ Y lo primero que hay que hacer para conseguir un objetivo es ganarse el alma de la gente”.
El maestro cántabro quitó méritos al líder, al directivo. “El talento no es una capacitación, el talento es la acción. El talento consiste en realizar acciones importantes. Capacidades intelectivas tenemos todos. El talento es la inteligencia creativa y brillante que consigue realizar cosas con éxito”. Si hay algo que debe tener el líder, en su opinión, es claridad en el objetivo, humanidad en el trato y valor a la hora de tomar decisiones y guiar al equipo.
Más que una “estrella de rock”, para innovar se necesita pasión.
Jordi Fernández
Director de Comunicación de Cuatrecasas
TWITTER: @jordifern