14 septiembre 2022

No mires abajo

Teléfono móvilEstás a punto de dormirte (o incluso cuando te has despertado en mitad de la noche), coges el móvil, abres tu red social favorita o el juego de moda y lo que iban a ser un par de minutos de repente se han convertido en una hora o más que hemos restado a nuestro sueño.

Esto no solo nos puede pasar a la hora de acostarnos, sino a cualquier hora del día y en cualquier lugar.

¿Qué es lo que provoca tanta adicción a los dispositivos móviles que hace que estemos mucho tiempo cabizbajos con la mirada centrada en la pantalla?

Detrás de todo esto está la dopamina, sustancia que libera nuestro cuerpo como recompensa ante un estímulo agradable y satisfactorio, emplazando al cerebro a repetir dicho comportamiento.

Las aplicaciones están hechas, precisamente, de manera similar a las tragaperras, obteniendo una recompensa inmediata a la hora de consumir contenido a través del llamado scroll infinito, de las notificaciones, de los “me gusta”, las pequeñas recompensas que ofrecen la mayoría de los juegos o incluso poniendo a tu disposición todos los capítulos de una serie, comenzando inmediatamente el siguiente capítulo justo al acabar de ver uno de ellos

La mayoría de los sistemas operativos móviles, e incluso las propias aplicaciones, ya han incorporado mecanismos de bienestar digital, limitando el tiempo de uso de las aplicaciones o del dispositivo, silenciando las notificaciones e incluso poniendo en modo “blanco y negro” la pantalla del terminal.

¿Cómo sé si estoy teniendo malos hábitos en el uso de los dispositivos?

La respuesta es muy fácil, pregúntate si el uso del dispositivo ha afectado de algún modo a alguna parte de tu vida diaria: ¿has robado horas de sueño a tu descanso diario? ¿Has hablado menos con tu familia y tus amigos? ¿Has dejado de practicar deporte? ¿Ya no dedicas tanto a leer libros como hacías anteriormente?

Si a alguna de estas preguntas has respondido afirmativamente, piénsatelo: aparca el móvil y empieza a mirar arriba.

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