02 febrero 2017

Operación Trumphone

Iñigo Jiménez Por Iñigo Jiménez
sigueme-abogaciaes

Hoy en día el cambio de presidencia de un país no solo implica el traspaso de carteras entre los diferentes miembros del Gobierno, sino también hacer un traspaso tecnológico (equipos informáticos, cuentas en redes sociales, cuentas de correo, etc.)

Actualmente los políticos utilizan sus dispositivos móviles personales para hacer acto de presencia en las redes sociales, para estar en contacto con sus colaboradores mediante los diferentes programas de mensajería instantánea o correo electrónico o para enterarse en tiempo real de lo que acontece. Pero cuando uno llega a convertirse en presidente de Estados Unidos hay que cambiar algunos hábitos y entre ellos está el del uso del dispositivo móvil.

Antes de convertirse en presidente de Estados Unidos, Barack Obama fue el primero al que vimos hacer uso constante de su dispositivo móvil. El Blackberry que le acompañaba en todos sus viajes salió en multitud de fotos durante dicha campaña.

Durante su campaña electoral, Donald Trump solía utilizar muy a menudo su dispositivo móvil para llamar a periodistas, políticos y líderes mundiales. Además, hacía un uso frecuente del mismo para publicar en redes sociales. Parece que el móvil que solía utilizar es un Samsung Galaxy S3 (para muchos de nosotros un móvil que hoy en día es obsoleto).

En cuanto se convirtieron en presidentes de Estados Unidos se les obliga a usar un dispositivo móvil que cumpla las normas establecidas por los servicios secretos.

Hay indicios de que Obama ha estado utilizando hasta sus últimas horas como presidente un Samsung Galaxy S4 modificado por los servicios secretos para hacerlo prácticamente invulnerable.

¿Cómo es el dispositivo móvil puesto a disposición de los servicios secretos para poder ser utilizado por una persona tan relevante?

  • Seguridad vs usabilidad: lo que tiene que primar en dicho dispositivo es la seguridad frente a la usabilidad del dispositivo (en el mundo real suele pasar exactamente lo contrario).
  • Comunicaciones protegidas: todas las llamadas y comunicaciones del dispositivo están fuertemente encriptadas mediante software de encriptación desarrollado por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA).
  • Acceso restringido al número de teléfono: el número de teléfono del dispositivo lo tienen muy pocas personas. En una entrevista a Obama, éste indicó que su número de teléfono sólo lo conocen unas 12 personas.
  • Restricción de acceso a internet y al email: no suele tener acceso a internet y acceso al correo electrónico. Cuando ocasionalmente lo hace, se conecta a través de servidores propios a través de una VPN de la Agencia de Sistemas de Información de Defensa (DISA) perteneciente al Departamento de Defensa de Estados Unidos.
  • Servicios y componentes deshabilitados: algunos componentes y servicios que normalmente vienen incluidos en los teléfonos están deshabilitados. Por ejemplo la cámara, el bluetooth, el GPS o el NFC suelen estar desactivados. Y también está restringido el envío y recepción de SMS, el reproductor de música o el acceso a las tiendas de aplicaciones.

Sin duda aunque parezca que el móvil del presidente de Estados Unidos debería de ser un móvil dotado de la más alta tecnología, viendo las características que debería de cumplir dicho dispositivo, se parece más a uno de los que comúnmente llamamos “ladrillos” cuando empezaron a salir los primeros dispositivos móviles que básicamente servían para hacer y recibir llamadas.

La seguridad es lo primero.

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