Propósito de año nuevo

Comenzamos un año nuevo, la mayoría con mucha energía renovado y lleno de buenos propósitos.

¿Quién no se ha propuesto:

• bajar esos kilitos de más que hemos ganado en Navidad;
• empezar a hacer deporte regularmente e incluso apuntarse a un gimnasio;
• comer mucho más sano;
• dejar de fumar:
• beber menos alcohol:
• ahorrar dinero:
• aprender algo nuevo;
• O tomarse las cosas con buen humor?

Todos estos propósitos suponen un beneficio inmediato para nosotros (la mayoría en forma física). ¿Y por qué no incluir un este año un nuevo propósito que nos ayude a mejorar nuestra mente?

Os propongo hacer un ‘detox digital’.

¿En qué consiste?

Con el auge del teletrabajo debido a la situación pandémica a la que aún estamos ligados, las herramientas de mensajería y los móviles han estado echando humo, con constantes reuniones online -muchas veces convocadas sin la suficiente antelación-, llamadas y mensajes a todas horas, convirtiéndose casi en una extensión de nosotros y de nuestro trabajo.

Es muy importante, sobre todo si se está teletrabajando, que sepamos desconectar en cuanto finalice nuestra jornada laboral.

Según estudios, el 70% de la gente consulta su dispositivo móvil como máximo una hora después de haberse levantado (un 56% lo hace justo antes de acostarse). Es tal la dependencia que tenemos con dichos dispositivos que han surgido ya algunos términos: nomofobia, phubbing, whatsappitis, vibranxeaty, etc.

Pues el ‘detox digital’ consiste precisamente en desintoxicarnos de esas conductas que ahora mismo son una fuente de ansiedad y estrés.

Los móviles de hoy en día incorporan herramientas para fomentar el bienestar digital, limitando el tiempo de uso de las aplicaciones, eliminando notificaciones e incluso apagando automáticamente el terminal en determinadas horas.

Deberíamos de establecer un horario “libre de dispositivos” y tratar de cumplirlo a rajatabla. Para evitar la tentación, incluso prescindiría de él físicamente, por ejemplo, dejándolo en casa cuando vamos a dar un paseo o guardándolo en un cajón o en un sitio alejado.

Al principio cuesta, pues entre nosotros aparecerá una sensación de estar perdiéndonos algo, de que no puedan comunicarse con nosotros, pero de veras la mente os los agradecerá.

Año nuevo, ‘detox digital’ que pruebo.

¡¡Feliz año!!