Si es gratis, mucho mejor (o no)

 Por Por Iñigo Jiménez

En el mundo tecnológico, y sobre todo aquí en España, nos hemos acostumbrado a que todos los servicios que nos ofrecen sean gratis y a no tener que pagar nada aunque sea un servicio que nos aporte mucho.

Una situación muy típica es la una persona que se resistía a pagar 1€ al año por el servicio de WhatsApp (sin valorar el ahorro que le suponía en SMS) pero que luego no tenía ningún problema en desembolsar 18€ por un gin-tonic.

Hace unos días el popular servicio de mensajería acaba de anunciar que elimina el sistema de pago por suscripción anual y que se convierte en un servicio “gratis de por vida”.

Estas personas que nombraba anteriormente estarán muy contentas con la adopción de esta medida por parte del popular servicio de mensajería. Pero, ¿es oro todo lo que reluce?

Por la red han empezado a circular los primeros rumores que explican dicho cambio indicando que WhatsApp va a empezar a compartir los datos personales con Facebook.

Un estudio realizado por Symantec entre usuarios de smartphones indicaba que el 68% de las personas estarían dispuestas a regalar su privacidad a cambio de que la aplicación fuese gratuita:

• el 36% compartiría voluntariamente su ubicación.
• El 17% compartiría la información de sus contactos (nombres y teléfonos de sus amigos).
• El 15% permitiría el acceso a las fotos personales.

Para las empresas ya no somos unos meros clientes, gracias a los datos personales que les podemos proporcionar somos productos. La información personal que les podemos proporcionar es muy valiosa.

El activista Eli Pariser sostiene en su documental “Terms and Conditions may apply” que Google gana unos 500$ por persona y año por el uso, por parte de los anunciantes, de los datos personales que le proporcionamos.

Cuanto mayor información se proporcione y más precisa, más se valora ésta por parte de los anunciantes, Data Brokers o ciberdelicuentes.

No somos totalmente conscientes de lo que implica compartir datos personales tan alegremente con terceros. No solo pueden ser utilizados por los anunciantes para mostrarnos anuncios acordes a nuestros perfiles, sino que estos datos son un arma muy poderosa en manos de los ciberdelicuentes, que pueden realizar ataques muy bine planeados utilizando dichos datos; o incluso de algunos gobiernos totalitarios, que pueden usar estos datos para tomar represalias políticas.

Para que os hagáis una idea de lo poco concienciados que estamos con respecto a la utilización de nuestros datos personales por parte de terceros, la empresa de seguridad TrendMicro hizo un estudio solicitando a los usuarios que pusieran precio a sus datos personales.

Sorprende ver que la gente sería capaz de ofrecer sus contraseñas de acceso por 70€ o que por 55€ serían capaces de ofrecer sus historiales clínicos.

Así que antes de utilizar un servicio gratis deberemos de preguntarnos: ¿y por qué es gratis?, ¿merece la pena sacrificar la privacidad por el servicio que nos va a ofrecer?

Os recomendamos ver el siguiente documental de la BBC:
La Revolución Virtual, “El precio de lo gratuito”

Si no estás pagando por algo, entonces tú eres el producto que se vende.

Fuentes:
Symantec – http://www.symantec.com
TrendMicro – Privacy and Security in a Connected Life – http://abgcia.es/qv1a898