Si guasapeas, no conduzcas

Parafraseando al gran Stevie Wonder en su célebre anuncio de 1985 “Si bebes, no conduzcas”, con los últimos datos tanto de la DGT como de la Fiscalía de Seguridad Vial hoy en día dicho anuncio se cambiaría por un “si guasapeas, no conduzcas”.

Según los datos que recoge dicha Fiscalía, el uso del móvil es uno de los factores que ya están presentes en el que llaman quinteto de la muerte: uso del móvil, exceso de velocidad, consumo de alcohol, consumo de drogas y consumo de psicofármacos.

Estos factores de riesgo, totalmente evitables, son los que hoy en día causan la mayoría de tragedias en la vía pública.

En el 2017, el 32% de las muertes en carretera fueron causadas por distracciones, superando las muertes por exceso de velocidad (26%) y por conducción bajo los efectos del alcohol (12%) o drogas (11%).

Se ha demostrado que el uso del móvil mientras se conduce incrementa entre tres y cuatro veces las posibilidades de tener un accidente con graves consecuencias.

Para determinar si el móvil es una de las principales distracciones, se está incluso contemplando un cambio legislativo para, en caso de accidente grave, permitir a las autoridades judiciales la consulta de los datos del teléfono móvil, para saber si se estaba haciendo uso justo del mismo antes del siniestro y determinar las responsabilidades penales en el caso de que se comprobara dicho uso.

En la reforma que propone actualmente la DGT se contempla en el caso del uso del móvil mientras se conduce:

• tipificarla como infracción muy grave;
• equiparar dicha sanción a la misma que se impone actualmente por conducir con una tasa superior a 0.50 mg/l de alcohol en sangre o bajo los efectos de drogas con la sustracción de 6 puntos;
• se contemplarían incluso penas de presión (entre uno y cuatro años) en los casos con consecuencias fatales;
• las aseguradoras, en caso de demostrarse el uso del móvil justo antes del accidente, podrían incluso no hacerse cargo del siniestro y sus consecuencias, corriendo todo a cargo de la persona causante del accidente.

Así que, como más vale prevenir que curar, mientras conduces:

• jamás utilices el móvil si no es mediante un dispositivo de manos libres integrado en el vehículo;
• no interactúes con él mientras el coche está en marcha (por ejemplo, si usas el móvil como GPS, no caigas en la tentación y te pongas a contestar a Whatsapp o a mensajes).
• Si cuando estás en el avión te has acostumbrado a tenerlo apagado o en modo avión durante todo el trayecto, haz lo mismo cuando entres en el coche.