29 abril 2020

Teletrabajando, que es gerundio

La pandemia no ha cambiado solo nuestras vidas, sino también nuestros hábitos y nuestra manera de trabajar.

Todo el mundo está deseando volver a la normalidad cuanto antes, pero el escenario de normalidad al que señala mucha gente no va a parecerse en absoluto a lo que estábamos acostumbrados antes de la pandemia.

Las relaciones sociales, los medios de transporte, la priorización de la vida familiar, la gestión del tiempo, las compras online, la educación, el dar importancia a las cosas realmente importantes, el turismo, la economía y, por supuesto, el trabajo, van a cambiar drásticamente una vez finalice esta pandemia.

Desde el pasado día 17 de marzo, cuando la mayoría de personas tuvimos que adoptar el teletrabajo para continuar realizando nuestra labor profesional, hemos visto que esta opción es muy válida tanto para continuar con relativa normalidad con nuestro puesto de trabajo como para poder ver, desde el primer día, sus ventajas: ahorro en desplazamientos; mejora de la productividad al no tener que asistir a reuniones improductivas; se evitan las distracciones de los compañeros y nos centramos básicamente en realizar las tareas que tenemos asignadas; incluso se ha aumentado la conciliación familiar al disponer de más tiempo para estar con los tuyos.

Tanto es así, que el Gobierno ha decidido prolongar hasta verano la priorización del teletrabajo en los trabajos no esenciales.

Esta “nueva” forma de trabajar no ha venido para ser usada temporalmente en estos tiempos de confinamiento, esta medida ha llegado para quedarse.

A nivel gubernativo, se va a modificar el Estatuto de los Trabajadores para contemplar y legislar la figura del teletrabajador.

Y ya que vamos a tener que acostumbrarnos sí o sí a esta nueva realidad del teletrabajo, aquí tenéis unos cuantos consejos para hacerlo de la manera más segura:

  • Usa siempre los dispositivos corporativos (portátiles, tablets o móviles) que te ha proporcionado la organización para realizar tus tareas profesionales. Si no es posible, separa siempre el entorno personal del profesional, intentando tener siempre dos usuarios diferentes: uno para el entorno profesional y otro para el entorno personal, manteniendo toda la documentación perfectamente organizada y separando escrupulosamente lo profesional de lo particular.
  • Revisa la configuración de tu WIFI estableciendo los protocolos y configuraciones recomendadas y cambiando tanto el nombre de la red WIFI como la contraseña que viene por defecto.
  • Siempre que estés trabajando, hazlo a través de la VPN que te ofrece tu empresa.
  • Mantén tus dispositivos correctamente actualizados y trata de tener siempre un antivirus y un firewall.
  • Revisa las contraseñas de todos los servicios, aplicaciones y dispositivos. Asegúrate de que sean lo suficientemente robustas, de cambiarlas periódicamente y no usar siempre la misma contraseña para todos los servicios, aplicaciones o dispositivos.
  • Haz una copia de seguridad periódica o mantén todos los documentos usando servicios en la nube (o bien proporcionados por tu empresa o bien contratados por ti).

Y estos son los errores que debemos de evitar:

  • Trasladar la cultura presencial al entorno del teletrabajo: hay procesos que, aunque tienen sentido presencialmente, virtualmente no tienen sentido alguno y lo que hacen es añadir burocracia y restar productividad.
  • Falta de comunicación efectiva, transparencia y confianza: La total transparencia de todos los compañeros y la comunicación constante de todas y cada una de las decisiones entre todos es fundamental en el trabajo remoto. Esto antes era una virtud en los trabajadores, ahora es una obligación de todos y cada uno de los miembros del equipo. Cuando falta información las personas tendemos a crearnos nuestras propias historias que no siempre son positivas. Comparte tu agenda con el grupo y planifica con antelación todas las reuniones.
  • Falta de objetivos y metas: para poder realizar con total productividad debes de tener bien claro los objetivos y tareas a realizar. Al comienzo de la semana todos y cada uno de los empleados deberían de tener muy claro lo que se espera de ellos. Una buena práctica es enviar diariamente a los miembros del equipo una lista de prioridades que se van a abordar, lo que permite mantener informado constantemente a los demás compañeros y te permite tener perfectamente organizadas las tareas.
  • Teletrabajar no significa disponibilidad total: para los que aún no han cambiado el chip, hazles saber que tu jornada y disponibilidad es exactamente la misma que presencialmente. Si no tenemos perfectamente delimitado el horario de teletrabajo, podemos tener la sensación de estar permanentemente conectados sin permitirnos descansar lo suficientemente y aumentando considerablemente la fatiga y nuestro rendimiento.
  • Hablar solo de trabajo: ahora mismo vivimos en una situación de aislamiento, trata de romperlo, manteniendo reuniones periódicas para ver cómo están los miembros del equipo. Muchas empresas están haciendo reuniones informales a final de la semana para conocer de primera mano cómo ha ido la semana y no solo en el plano profesional sino también en el plano personal.
  • Falta de flexibilidad. Todos somos conscientes de que en este momento las cosas son muy diferentes, las guarderías y los colegios están cerrados, no estamos trabajando en las mejores condiciones, tenemos muchas preocupaciones y muchas fuentes de estrés fruto de este confinamiento tan prolongado. Hay que tener cierta flexibilidad en la exigencia y en los tiempos de respuesta de todos los miembros del equipo.

¡¡Mucho ánimo a todos y feliz Teletrabajo!!

Comparte: