Trabajo interruptus

Supongo que estarás acostumbrado a las interrupciones en el trabajo: el tan común receso para el café o para echarse un pitillo, el compañero que te pide dedicarle inmediatamente cinco minutos, los correos electrónicos que llegan constantemente a tu bandeja de correo, etc.

Como si no tuviéramos ya suficientes distracciones que minan nuestro rendimiento en el trabajo ahora se suma una más: el móvil.

¿Quién no ha dejado de hacer tareas en las que estábamos totalmente concentrados cuando nos ha llegado un mensajito por WhatsApp o una notificación de Twitter o Facebook en el móvil?

Según estudios sobre rendimiento laboral, una interrupción en nuestro trabajo provoca que tardemos alrededor de 15 minutos en recuperar la concentración que teníamos.

Con estos datos, hagamos un poco de cálculo mental para darnos cuenta del tiempo que estamos “perdiendo” al estar constantemente pendientes de nuestro móvil.

Si quieres ser más productivo en tu trabajo:

• Crea un perfil en tu terminal para cuando estés en tu puesto de trabajo. Configura ese perfil para silenciar las notificaciones, desactivando el vibrador y poniéndolo en silencio. Hoy en día muchos terminales incorporan esta opción por defecto. Incluso se puede automatizar si ponemos, por ejemplo, una etiqueta NFC en nuestro puesto de trabajo que active dicho perfil en cuanto estemos sentados en nuestro puesto..
• En la agenda del dispositivo haz un grupo clasificando solo los contactos profesionales que te pueden llamar, derivando al contestador automático todas aquellas llamadas que durante la jornada laboral pudieran interrumpir tu labor.
• Si nuestro tipo de trabajo nos lo permite, establece ciertas horas en el día (por ejemplo a primera hora y a media tarde) para gestionar los mensajes de correo electrónico o los grupos profesionales a los que estemos suscritos.
• Da a conocer a la gente de alrededor que no siempre vas a poder contestar inmediatamente a los mensajes que te envían por mensajería instantánea. Remárcalo poniéndolo así en tu estado en el perfil de Whastapp o de cualquier otra aplicación.
• El cansancio y el sueño también pueden afectar directamente a nuestro rendimiento laboral. El móvil también es hoy en día una fuente muy común de pérdida de sueño. A la hora de irte a dormir, apaga el móvil e incluso intenta que no esté situado en la misma habitación donde dormimos.

Todo lo que proponemos teóricamente es una panacea para la pérdida de rendimiento en el trabajo pero seguramente en el día a día será muy difícil de cumplir.

Ya verás como si al menos intentas seguir alguno de estos consejos podremos comprobar que nuestro rendimiento en el trabajo seguramente se habrá incrementado.

Y después de todo esto, hale, a trabajar ;-)