Innovación Legal
06 junio 2023
Transformación digital: De Chat GPT A Match GPT
Por Eva Bruch
TWITTER @evabruch
Probablemente estemos viviendo unos de los momentos más interesantes de la historia contemporánea en el sector de los negocios, únicamente comparable con la introducción de los ordenadores, que cambió para siempre el aspecto de las oficinas de todo el mundo. Este nuevo cambio no es tan evidente al ojo humano, pues la transformación sucede en un espacio etéreo, incorpóreo, inmaterial e invisible como es Internet, pero su potencial es inmenso y seguramente tan solo hemos vislumbrado la punta del iceberg.
La inteligencia artificial generativa pre-entrenada con ingentes cantidades de datos textuales como GPT es capaz de generar texto coherente y relevante, puede ser utilizado para una gran variedad de tareas, como traducciones automáticas, resumir textos, dar respuesta a preguntas, incluso puede ser ajustado para adaptarse a tareas específicas o contextos particulares, lo que le permite ser utilizado en diferentes aplicaciones y sistemas de conversación, algo que ya están explorando muchas empresas.
El uso de Chat GPT de OpenAI se ha extendido como un polvorín en tiempo récord en todos los ámbitos y sectores dando lugar a opiniones encontradas sobre su efectividad, fiabilidad, usabilidad, etc… Los primeros tropiezos no han tardado en llegar y ha sido precisamente el sector jurídico quién de la forma más dolorosa, los ha evidenciado según informaba The New York Times el pasado 27 de mayo haciéndose eco de un abogado que utilizó Chat GPT para un escrito judicial en el cual el algoritmo había introducido varios precedentes jurisprudenciales inexistentes. El potencial generativo del algoritmo, expuesto al enorme volumen de datos no estructurados de Internet, supone un reto enorme a sus programadores.
No obstante, el uso de la tecnología GPT aplicada a un universo de datos más reducido, datos estructurados, organizados, revisados y validados, puede dar lugar a aplicaciones de IA plenamente funcionales con márgenes de error mucho menores. Match GPT, el “Tinder para las empresas” que busca candidatos para expandir el negocio, realizar acuerdos de colaboración, buscar posibles inversores, etc.. es un ejemplo de ello. La Startup española Finnovating, tomando como modelo la tecnología GPT, ha creado su propio algoritmo, exponiéndolo a la gran cantidad de datos bien estructurados de que disponen, lo que les permite obtener resultados muy precisos. El hecho de disponer de datos bien estructurados, combinado con el potencial de la inteligencia artificial, en este caso, marca la diferencia.
Veo complicado que una única aplicación de IA pueda satisfacer todas las necesidades de forma precisa y fiable en tanto que sí parece mucho más factible que lo logren las aplicaciones de IA desarrolladas para resolver, ayudar o complementar necesidades concretas, delimitadas y que funcionan sobre bases de datos sólidas, consolidadas, estructuradas y fiables.
No son pocos los despachos que se interesan por el desarrollo de proyectos de inteligencia artificial. Despachos que intuyen, acertadamente, que esto supondrá una diferencia positiva para ellos en el mercado, ante sus clientes y potenciales clientes, pero que tal y como refleja el estudio de Wolters Kluwer “Future Ready Lawyer” en su mayoría aún no entienden muy bien cómo funciona. Justamente es en este punto cuando cobra sentido el incremento sin precedentes de los esfuerzos de los despachos de abogados para abordar proyectos de transformación digital. Proyectos cuyo objetivo es la introducción de tecnologías que estructuren sus bases de datos, aseguren su calidad y constante actualización.
Sean o no conscientes de esta realidad, si las firmas jurídicas no tienen sus datos bien estructurados internamente, jamás podrán aprovechar el potencial que la inteligencia artificial les brinda de manera particular, debiendo acudir a soluciones desarrolladas por terceras empresas para la comunidad jurídica, tremendamente útiles sin duda alguna, pero que sitúan a las empresas que las utilizan en igualdad de condiciones.
Los procesos de transformación digital constituyen el primer paso hacia el futuro desarrollo de aplicaciones de inteligencia artificial a medida de los clientes o los profesionales de la firma con el objetivo de aportar soluciones diferenciales. Algunas firmas están ya muy avanzadas en este proceso, y otras muchas empiezan a seguirlas.