![](https://www.abogacia.es/wp-content/uploads/2018/02/blog-de-innovacion-legal-e1562669103265.jpg)
Innovación Legal
07 noviembre 2019
Ante la inminente celebración de las Elecciones Generales de España el próximo 10 de noviembre, mucha gente ha puesto el grito en el cielo quejándose del coste que supone cada cita electoral, además de la pereza que supone para algunos el tener que movilizarse de nuevo para ejercer su derecho al voto.
Si nos fijamos, el proceso de votación apenas ha variado. Si no hemos elegido la opción de voto por correo, tenemos que:
¿Os imagináis que todo esto lo pudierais hacer desde vuestro dispositivo móvil u ordenador sin tener que salir de casa y el ahorro de costes que esto supondría?
Esto ya es una realidad desde hace ya muchos años, es el llamado Voto Electrónico.
De hecho, en 1868, el inventor Thomas Alva Edison presentó una patente de una máquina de recuento mecánico de votos que fue rechazada por el Congreso de Washington alegando que podía favorecer los votos fraudulentos.
Podemos considerar que hay dos tipos de Voto Electrónico:
¿Qué ventajas traería asociado el voto electrónico?
Si dicho sistema aporta ventajas incuestionables, ¿por qué a pesar de haberse ya contemplado desde hace muchos años, aún no se ha implantado?
Pues básicamente por estas razones:
Algunos partidos políticos han podido ver de primera mano las ventajas –aunque también en algunos casos las desventajas- en sus sistemas de votaciones internas, al igual que han hecho ya algunas empresas y clubes de fútbol.
En algunos países –como Francia, Bélgica o Holanda- ya se han hecho las primeras pruebas e incluso hay algunos países en los que ya se implantado, como es el caso de Estonia, donde incluso desde el 2008 permite realizar el voto desde dispositivos móviles.
En España, el Gobierno Vasco, a través de su sistema Demotek, fue el organismo pionero en el uso de un sistema de votación electrónico para unas elecciones. Cataluña, Galicia y la Generalitat Valenciana también se han involucrado activamente en el desarrollo e implementación de dicho sistema.
Esperamos que dentro de unos años podamos verlo y entonces sí que podremos decir: un móvil, un voto.