17 mayo 2022

Una noche en el hipódromo

Hoy el artículo está relacionado con el mundo equino. Y vamos a centrarnos en dos de los más famosos:

Cuenta la leyenda que, en la ciudad fortificada de Troya, los griegos, ante la imposibilidad de atravesar sus murallas, construyeron un enorme caballo de madera en el que grabaron una frase indicando que había sido construido en agradecimiento a los dioses. Los troyanos, fervientes creyentes de todo lo relacionado con los dioses, cayeron en la trampa e introdujeron el caballo dentro de la ciudad fortificada. Por la noche, unos guerreros griegos que estaban escondidos en el interior del caballo salieron de este, abrieron las puertas de la ciudad permitiendo la entrada de la fuerza invasora, tras la cual consiguieron destruir la ciudad que tan fuertemente había sido construida y defendida.

El segundo equino famoso tiene de nombre Pegaso. Pegaso era un caballo alado, nacido de la sangre derramada por Medusa cuando Perseo le cortó la cabeza. Este caballo era un caballo indomable con grandes poderes mágicos. Todo el mundo quería poseerlo, pero ningún hombre era capaz de atraparlo. Solo Belerofonte fue capaz de dominarlo y ganaron muchas batallas. Su invencibilidad en el campo de batalla llegó a convertir a Belerofonte en un ser orgulloso queriendo incluso formar parte de los dioses. Zeus, dios del cielo y de la tierra, al enterarse de las intenciones del Belerofonte le castigó quitándole a Pegaso y convirtiendo a este en el portador de los rayos y truenos.

Pues después de recordar estas bonitas leyendas, parece que ambos equinos están de plena actualidad.

Estos días han aparecido en los medios de comunicación informaciones sobre el supuesto espionaje a políticos, periodistas y empresarios a través del programa Pegasus. Un programa que usa técnicas similares al caballo de Troya: se propaga a través de aplicaciones de mensajería instantánea o SMS y, aprovechando vulnerabilidades de los dispositivos móviles, consigue tomar el control del dispositivo pudiendo acceder a la ubicación de mismo, grabar conversaciones, acceder al correo electrónico, fotos, vídeos y acceder a archivos que estén en la nube vinculados a este dispositivo.

En julio de 2021 una investigación reveló que más de 50.000 números de teléfonos de políticos, empresarios, periodistas y activistas en favor de los derechos humanos habían sido infectados con dicho programa.

¿Cómo sé si mi dispositivo ha sido afectado?

Amnistía Internacional ha publicado una herramienta, Mobile Verification Toolkit, que, con los suficientes conocimientos informáticos, nos ayuda a saber si hemos sido afectados o no:

¿Qué puedo hacer si sospecho que ha sido afectado?

1.- Cambia inmediatamente de dispositivo.

Pegasus es tan potente que incluso haciendo un restablecimiento de fábrica del dispositivo sigue funcionando, por lo que la única opción que es viable es empezar a usar un nuevo dispositivo.

2.- Desvincula tus cuentas en la nube en el dispositivo afectado

Desvincula las cuentas en la nube que tengas asociadas al dispositivo. Cierra todas las sesiones de todos los servicios que tengas en la nube y procede a cambiar la contraseña de estos.

3.- Cambia todas tus contraseñas

Cambia todas las contraseñas de todos los servicios que tengas, email, aplicaciones, etc., usando una contraseña lo suficientemente robusta. Activa el segundo factor de autenticación en aquellos servicios que te proporcionen dicha opción

4.- Mantente actualizado

Actualiza frecuentemente tanto las aplicaciones como el sistema operativo del sistema, pues precisamente muchas de estas actualizaciones suelen solventar vulnerabilidades.

5.- Cuida tu salud digital

Sigue las recomendaciones que nos dan periódicamente INCIBE, la Oficina de Seguridad del Internauta.

Una muy buena herramienta con consejos para preservar nuestra salud digital es esta: https://securityplanner.consumerreports.org/es/

Que los únicos caballos que debamos tener presente sean los del hipódromo.

 

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