25N: La Abogacía refuerza su compromiso contra la violencia de género

Hoy, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, quiero reafirmar el compromiso de la abogacía en la lucha contra esta trágica e insoportable realidad. Quiero también dar las gracias a los abogados y abogadas del Turno de Oficio especial de Violencia de Género por el trabajo imprescindible de asesoramiento a la mujer que denuncia.

El miércoles 23 de noviembre recogí en su nombre el premio que les ha concedido en Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial. Estas son las palabras que pronuncié al recoger el galardón:

Hay premios que no invitan a la complacencia, sino que refuerzan el compromiso. Y este es uno de ellos. En nombre de los 20.000 abogados y abogadas inscritos en el Turno de Oficio especial de Violencia de Género a los que el Observatorio ha premiado por “la labor más destacada en la erradicación de la violencia de género, en el apartado institucional” quiero dar las gracias por este reconocimiento, que para la Abogacía tiene una gran importancia.

No solo porque pone de relieve el trabajo de estos profesionales, sino porque es un paso más en la valoración del servicio de Justicia Gratuita y de los excelentes abogados y abogadas que la prestan.

La erradicación de la violencia contra las mujeres es tarea de todos y todas, pues una sociedad no es justa ni democrática sin igualdad real. Por eso aplaudimos que uno de los primeros acuerdos alcanzados en esta recién estrenada legislatura haya sido alcanzar un Pacto de Estado que acabe con esta trágica e insoportable realidad.

Sin embargo de poco sirven las reformas o los pactos si no van acompañados de los necesarios recursos para llevarlos a efecto.

Aunque se ha avanzado mucho en la prevención y sanción de la violencia de género, mientras haya una sola mujer asesinada a manos de su pareja o expareja, mientras haya niños que quedan huérfanos, hemos de seguir poniendo todos los medios a nuestro alcance para evitarlo.

Todos los agentes implicados en esta lucha, debemos abordar esta realidad en toda su crudeza para ver en qué estamos fallando.

Desde la Abogacía estamos obligados a fortalecer la confianza de las mujeres víctimas en la justicia. Seguimos reivindicando la intervención del letrado especializado en los momentos anteriores a la denuncia, durante la interposición de la misma y a lo largo del procedimiento que se inicia con ella para que las mujeres conozcan sus derechos, reciban el asesoramiento jurídico oportuno y vean salvaguardados sus intereses y los de sus hijos e hijas o personas que dependan de ellas.

También venimos reclamando que se implanten en todas las Comunidades las Unidades de Valoración Forense Integral, por supuesto con suficiente dotación presupuestaria y de especialización, para que se determine adecuadamente la situación de riesgo, ya que, a pesar de estar previstas en la Ley Integral, no se han puesto en marcha en todas las Comunidades Autónomas.

La Abogacía va a seguir insistiendo en la formación y la especialización de sus profesionales, se va a exigir mucho más a sí misma. Porque además de experiencia y sólidos conocimientos jurídicos, los profesionales de la Abogacía deben tener sensibilidad especial para apoyar a las mujeres machacadas por la violencia, comprenderlas y asesorarlas jurídicamente para que puedan tomar las riendas de su vida en plenitud de derechos.

Vamos a seguir trabajando con ahínco hasta conseguir que un día las abogadas y abogados especializados en violencia de género dejen de ser necesarios.

Mientras tanto, permitidme que mi aplauso y mi gratitud vayan hoy, con orgullo, para mis compañeros y compañeras del Turno de Oficio que tanto contribuyen a ello.