Conciliar es de Justicia

Conciliar no es un ruego. Hacer compatible el desarrollo de una carrera profesional y vivir una vida personal plena ha dejado de ser un anhelo para convertirse en una exigencia de la sociedad española a la que la política, las instituciones y las empresas tenemos que responder con la inmediatez que a cada uno nos sea posible.

El Consejo General de la Abogacía Española está absolutamente persuadido de que la conciliación es una de las piedras angulares de la demanda social de los próximos años y por eso hace algún tiempo que decidimos asumir la vanguardia en su aplicación de puertas adentro y en su demanda de puertas afuera.

En la institución hemos asumido como autoexigencia la implantación de la desconexión digital. Consejeros, directivos y resto de trabajadores restringiremos nuestras comunicaciones fuera del horario laboral a casos de urgente necesidad, asumiendo así la inmediata puesta en práctica de nuestros planteamientos.

De cara al conjunto de la profesión, la demanda de una conciliación efectiva pasa necesariamente por llevar a cabo varias reformas legales en las que el Consejo lleva trabajando muchos meses. Demandas que tienen su principal exponente en materializar esa desconexión digital de LexNet en los periodos vacacionales: agosto y la semana central de Navidad. Pero también en la suspensión de los señalamientos cuando concurren casos de enfermedad grave, maternidad o defunción de alguno de los abogados. Son sólo una síntesis de la propuesta que se someterá a la consideración del pleno del Consejo en su reunión de este mes de noviembre. Pero son también una constatación de que la conciliación ha sido, es y seguirá siendo una de las principales demandas del Consejo de la Abogacía para hacer compatible la vida profesional y personal de los colegiados de toda España.

Como es sabido, las reformas legales precisan del acuerdo mayoritario de las fuerzas políticas que resultarán de las elecciones del 10 de noviembre. Pero el Consejo tiene el firme convencimiento de que sea cual sea la composición de la XIV Legislatura, habrá una mayoría que respalde nuestras demandas porque, sencillamente, hacer posible la conciliación de los abogados y abogadas es una cuestión de Justicia.