El imprescindible papel de la sociedad civil

La sociedad española vive un momento crucial. Ya es inevitable que en junio tengamos nuevos comicios para elegir, esperemos que esta vez sí, al próximo presidente de un Gobierno para los próximos cuatro años. Vuelve a ser un momento decisivo para que los políticos escuchen en serio, sin barreras, con los oídos bien abiertos a la sociedad civil –qué pensamos, qué demandamos, qué proponemos- y que promuevan un diálogo y un debate real –de ida y vuelta- que facilite el consenso, los acuerdos, el pacto.

Lo que denominamos sociedad civil es un amplio colectivo formado, entre otros, por asociaciones de ciudadanos, ONG, Colegios profesionales, sindicatos… Son formaciones muy diferenciadas, pero con suficiente entidad para poner voz a las reclamaciones que se producen desde distintos ámbitos de la sociedad. Colectivos a los que los políticos no sólo deben prestar atención cuando se acercan las citas periódicas con las urnas, sino de forma regular y con la máxima atención.

La sociedad civil tiene mucho que aportar en todo. Debe hacerlo. Por supuesto en materias como educación, sanidad o políticas sociales, empleo, ciencia o justicia, que afectan a la vida diaria, pero no hay que poner límites ni barreras sino abrir cauces para todos los demás ámbitos.

Desde el Consejo General de la Abogacía, como parte de esta sociedad civil, hemos reclamado –y seguiremos haciéndolo- un Pacto de Estado por la Justicia. Estamos trabajando en él con las asociaciones de jueces y se sumarán otros colectivos. Un pacto que, tras el necesario debate previo, saque a la justicia del siglo XIX y la lleve definitivamente al siglo XXI. Un acuerdo en el que se tenga en cuenta la realidad de nuestros juzgados y el trabajo que realizamos todos los que trabajamos en la Administración de Justicia. Un pacto que garantice la seguridad jurídica de los ciudadanos, así como la libertad e independencia real de jueces y magistrados.

En este proceso de escucha activa son importantes iniciativas como la Sociedad Civil por el Debate, que ayer celebró su primer aniversario, en el que tuve el honor de llevar la voz de la Abogacía. Un año intenso en el que esta asociación ha trabajado en temas diversos y en el que la Abogacía ha colaborado y establecido líneas de actuación conjunta. Seguiremos trabajando juntos dando voz a la sociedad.

Los ciudadanos quieren debate, acuerdos y consenso. Cuando los políticos vuelvan a poner en marcha la maquinaria electoral no deben olvidar que la participación de la sociedad civil no se limita a expresarse a través de las urnas cada cuatro años. O nos dan voz permanentemente y atienden lo que decimos, o la alzaremos hasta que nos escuchen.