Formación, la mejor inversión

Formación, formación y más formación. El ejercicio del Derecho ha impuesto siempre a los profesionales la  obligación de estar formándose de manera continua. Bien a través del repaso de la jurisprudencia, bien a través del estudio de la nueva legislación, la carrera de quienes llevamos décadas desarrollando esta noble tarea ha estado salpicada de muchas horas dedicadas a conocer las novedades del Derecho y los pronunciamientos de los tribunales.

Aunque ya en las dos últimas décadas la formación jurídica entre los profesionales en ejercicio ha vivido un fuerte impulso que ha multiplicado la oferta formativa, no se puede negar que la irrupción de la pandemia ha supuesto una auténtica explosión de conferencias, talleres y cursos que tienen por misión centrar el conocimiento de los profesionales en torno a ciertas especialidades. Otro importante factor que ha influido en ello ha sido que nunca antes habíamos asistido a una actividad legislativa tan dinámica forzada por las cambiantes circunstancias de la epidemia y por las urgentes acciones que se adoptaron para superar la crisis económica originada por el Covid 19.

La certeza de que la formación es una de las apuestas imprescindibles con la que las instituciones podemos contribuir a mejorar la preparación de nuestros compañeros es lo que está detrás de la celebración del I Encuentro Nacional de Estudios y Diálogos Jurídicos, que tendrá lugar los próximos 22 y 23 de noviembre en Madrid.

En lo que esperamos sea la primera de muchas otras ediciones, el Consejo General de la Abogacía ha querido fundir en un solo espacio, el centro de convenciones del Novotel en la calle O’Donnell de Madrid, a 80 reputados expertos procedentes de la judicatura, la universidad y los despachos profesionales de la abogacía. Cada uno de ellos abordará algunos de los campos que despiertan un mayor interés entre quienes ejercen la profesión, tratando de centrar sus intervenciones en aquellos aspectos que tengan una aplicación directa en los casos que los asistentes tienen entre manos.

La utilización práctica de los conocimientos adquiridos estará seguro en el eje de estos primeros encuentros, pero a pesar de priorizar los aspectos más pragmáticos de la formación, no hemos querido renunciar a generar espacios para el debate. El Derecho no se rige por las reglas de la ciencia, pues la legislación, incluso la más reciente, está sujeta a interpretaciones. Puntos de vista sobre una misma realidad y la aplicación de una ley que afecta de forma directa a la vida de las personas sobre la que queremos contribuir desde la libertad de opinión de los participantes, pero con el objetivo común de seguir contribuyendo a tener una sociedad mejor cohesionada y conocedora de los derechos que le asisten.

Somos conscientes de que a ningún profesional le sobra el tiempo. Pero también tenemos la firme convicción de invertir un par de jornadas en formación de la máxima calidad es una apuesta segura con una rentabilidad en el muy corto plazo. Nos vemos en Madrid.

(Publicado en la Revista Abogacía Española 136, septiembre 2022).