Frente al terror, libertad, igualdad, fraternidad

Nuevamente el terrorismo ha golpeado las calles de Francia. Lo primero es expresar nuestra condena y nuestra solidaridad y apoyo con los heridos, los familiares y allegados de las víctimas mortales y con el gobierno y las instituciones francesas.

Desgraciadamente, en nuestro país conocemos muy bien este dolor, la conmoción que genera la sinrazón, y por eso estamos más cerca del pueblo francés.

Francia es uno de los pilares que sostienen Europa. Los valores de la República han contribuido de manera decisiva al fortalecimiento del Estado de Derecho y sus valores son la base de las sociedades democráticas.

Atacar a ciudadanos que celebraban precisamente la fiesta nacional francesa del 14 de julio es atacar directamente los valores que han hecho grande a ese país, a todos los países europeos. Pero nunca la violencia, la sinrazón y la barbarie han conseguido acabar con el estado de Derecho y es con sus legítimas armas con las que hay que luchar contra los asesinos.

Contra quien pretende imponer el oscurantismo de la sinrazón, respondamos con las luces de la razón. Contra quien tenga la tentación de hacer discursos excluyentes y xenófobos, respondamos con el respeto a los Derechos Humanos.

La tiranía del terrorismo no podrá con la libertad, la igualdad y la fraternidad.