Hasta siempre, querido Forges

Aunque llevamos años aprendiendo con Forges a tomarnos la vida con humor, la noticia de su muerte nos ha sumido hoy en una gran tristeza pues, a pesar de que conocíamos desde hace meses la gravedad de su estado, nos negábamos a aceptar lo irremediable.

Su mirada crítica, irónica, divertida, tierna, comprometida y lucidísima nos ha ayudado a diario a reflexionar sobre todo cuanto sucedía a nuestro alrededor, tanto que buscábamos su viñeta como quien busca un bálsamo para aliviar la amargura que la realidad provoca a veces.

Antonio Fraguas ha sido un artista genial e irrepetible, creador de un universo en el que todos nos hemos visto reflejados y cuyo vocabulario forma ya parte de nuestro léxico (¿quién no ha exclamado “¡Gensanta!” alguna vez?).

Hemos tenido la enorme fortuna de que colaborara estrechamente con el Consejo General de la Abogacía. De hecho, él fue el motor y el inspirador, junto con Peridis, de la fructífera relación humoristas-Abogacía.

Forges ha publicado un gran número de viñetas en la revista “Abogacía Española”, las últimas en el número 105, y fue autor de una de las cuatro portadas del número 100, junto con Peridis, Puebla y Gallego & Rey. Elaboró, también junto a Peridis, Puebla, Zulet e Idígoras y Pachi, la “Baraja de los Abogados” que se realizó con motivo del XI Congreso Nacional de la Abogacía celebrado en Vitoria en 2015. Allí participó en un divertidísimo coloquio titulado “¿Nos tomamos en serio la Justicia?”, junto con el resto de autores de la baraja, que aún recordamos. Formó parte, en fin, de las exposiciones “Nuestros Derechos Fundamentales con Humor” y “Derechos Humanos, ¿todavía?”, y del libro homenaje que se realizó a mi antecesor, Carlos Carnicer.

Es mucho lo que nos deja, pero el mundo va a ser, a partir de hoy, mucho más gris y mucho más triste.

Hasta siempre, querido Forges.