Las cosas son imposibles mientras lo parecen (Concepción Arenal)
19 febrero 2016
Lexnet: mejoras imprescindibles para garantizar la seguridad jurídica
Los abogados llevamos algo más de mes y medio utilizando Lexnet para presentar escritos y recibir notificaciones de los juzgados. Un tiempo en el que hemos vivido, leído y escuchado las dificultades que está habiendo para utilizar esta plataforma. Caídas o lentitud en el sistema que impiden la presentación de los escritos, dificultades para adjuntar los documentos, abogados que reciben las notificaciones de otros compañeros, letrados a los que no les llegan los documentos adjuntos, juzgados que piden que se entregue la documentación en papel porque no tienen Lexnet o que, pese a tener Lexnet, solicitan también los documentos físicos, notificaciones que se envían por fax… La casuística es amplia. También, desigual. En algunas autonomías o ciudades está funcionando razonablemente bien, en otras, mal y en algunas más ni siquiera se ha implantado. También hay resistencia, hay que decirlo, de algunos compañeros a cambiar el sistema de trabajo de “toda la vida”. Son los menos, afortunadamente.
Estoy convencida, creo que los estamos todos, de que el objetivo de Lexnet es positivo. La modernización de la Administración de Justicia es una reclamación y un compromiso de la Abogacía desde hace mucho tiempo y Lexnet es un paso adelante en este sentido. Un primer paso que necesita de otros, como la implantación del expediente judicial electrónico. Pero reconocer la necesidad de Lexnet no debe hacernos obviar los problemas que se han detectado en su implantación y aplicación. La inoportunidad de la fecha de su puesta en marcha, la escasez de medios materiales (equipos obsoletos, falta de lectores de tarjetas…) y personales, la falta de formación en los juzgados –que los funcionarios suplen en muchos casos con una gran disposición- o el problema de interoperabilidad entre los diferentes sistemas de la Administración Central y de las comunidades autónomas son algunos de ellos.
Todos estos síntomas pueden derivar en un problema más grave si no se garantiza la seguridad jurídica y la tutela judicial efectiva. Si el letrado no está seguro de que va a recibir todas las notificaciones con su documentación correspondiente, de que va a poder enviar la demanda en plazo y forma o de que los juzgados van a recibir sus escritos y demandas, no podrá llevar a cabo de forma correcta la defensa de su cliente.
Desde la Abogacía institucional, desde el Consejo y desde todos los Colegios de Abogados, conocedores de los problemas que se iban a plantear, hemos hecho un enorme esfuerzo para que todos los abogados tuvieran su tarjeta con firma electrónica, recibieran formación presencial en los Colegios, arbitramos un sistema telemático que facilitara el trabajo y numerosas herramientas y videos tutoriales, preguntas frecuentes, etc. en la web www.abogacia.es, así como un call center que ha estado respondiendo miles de llamadas. También nuestros Servicios Jurídicos han respondido centenares de consultas de forma directa o por correo electrónico.
Por todo ello, y para garantizar la seguridad jurídica en los procesos judiciales y la tutela judicial efectiva de los ciudadanos, hemos exigido que se fije un plazo realista para que Lexnet funcione correctamente y que, mientras tanto, se mantenga la posibilidad de presentar escritos tanto en formato digital como en papel.
Además, en la reunión que esta semana mantuvimos en el Consejo con los presidentes de los Consejos Autonómicos de Colegios de Abogados y los responsables de autonomías donde no existe órgano autonómico, también acordamos exigir a las Administraciones que cumplan con las obligaciones legales de comunicación telemática y reclamar al Ministerio de Justicia y a las comunidades autónomas que unifiquen criterios para la aplicación de las comunicaciones por vía telemática.
Igualmente, proponemos la puesta en marcha de Comisiones de Seguimiento en todos los partidos judiciales que aún no han creado este organismo, algo que ya solicité ante el ministro de Justicia cuando éste presentó en rueda de prensa –en la que también estaban representados procuradores y graduados sociales- los datos del primer mes de funcionamiento de Lexnet. En esa rueda de prensa ya manifesté públicamente –y fui la única- los problemas que estaba planteando Lexnet a los abogados de toda España y la necesidad de resolverlos con urgencia
Por último, y no menos importante, creemos que es imprescindible que los operadores jurídicos participen en la próxima reunión de la Conferencia Sectorial de Justicia –que reúne al ministerio con las comunidades que tienen transferidas las competencias de justicia-, para analizar, debatir y solucionar los problemas relativos a Lexnet.
No debemos dejar que cunda el desánimo. Sé que es difícil enfrentarse a los problemas cuando nos vence un plazo y el sistema no funciona, lo que añade una innecesaria tensión a nuestro trabajo. Pero la utilización de las nuevas tecnologías en la Administración de Justicia es un avance. Los abogados, como muestra de nuestro compromiso y con un gran esfuerzo, hemos hecho nuestra parte: nos hemos formado y hemos adaptado nuestros equipos a los requerimientos de Lexnet. Ahora debemos seguir trabajando juntos, unidos, para que este avance no caiga en saco roto, para que se dote de los medios necesarios a jueces y funcionarios, se arregle lo que haya que arreglar y podamos llevar a buen puerto la aplicación de las nuevas tecnologías en la Justicia.