opinión_ ABOGADOS QUE FRENAN DESAHUCIOS La visión de Ricardo Texto_Mar Hedo MI ABOGADO, MI CASA La historia empieza como muchas otras: Nuria y Andreu se conocen, se enamoran, ahorran, se ca- san y deciden comprarse un piso. Los precios de la vivienda están entonces por las nubes, pero, aun así, siguen adelante y piden una hipoteca. Ni siquiera necesitan avalistas, porque los dos tienen trabajo y contrato indefinido. La historia sigue como siguen muchas otras des- de que la crisis es el único argumento de la trama: Andreu y Nuria pierden el empleo. El banco les con- cede un año de carencia, pero el plazo corre tan de- prisa como se agota la prestación por desempleo que cobra Nuria, ahora embarazada. Cuando ya no saben a quién ni a dónde acudir, los servicios sociales del Ayuntamiento de Man- resa, donde viven, los remiten a la Oficina de Inter- mediación Hipotecaria, que el pasado verano puso en marcha el Colegio de Abogados de la localidad 42_Abogados_Febrero 2013 catalana, tras firmar un convenio con el Ayunta- miento. David Casellas, el abogado que los atendió, los recuerda muy bien: “Venían muy preocupados, era una situación extrema: esperaban un hijo, sin trabajo, sin poder pagar la hipoteca: sin familia que pudiera acogerlos. Les expliqué las posibilidades que tenían y empezamos la intermediación con el banco para que pudieran mantener su casa”. Porque ese es el principal objetivo de las Oficinas de Intermediación Hipotecaria (OIH) que los Cole- gios de Abogados pusieron en marcha hace un año: conseguir acuerdos entre la entidad bancaria y el propietario para evitar el lanzamiento y por tanto la pérdida de la vivienda por parte del deudor hipo- tecario. La primera Oficina de Intermediación Hipotecaria empezó a funcionar en Terrassa en enero de 2012 y, a día de hoy, 25 Colegios de Abogados ofrecen un servicio de este tipo, gratuito para los usuarios, gra-