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Carta del editor
Nos dejaremos la piel
En este número de la Revista Abogados, el 80, des-
tacan dos temas sobre todos los demás. El primero, la
amplia información sobre las VI Jornadas de Juntas
de Gobierno de los Colegios de Abogados celebradas
en el marco incomparable de Vigo los días 27 y 28
de junio. Al margen de la información detallada que
está en la web, en estas páginas se recogen todos los
debates y artículos de varios de los ponentes.
En el Blog y el Twitter de nuestro presidente, Car-
los Carnicer, inaugurado poco antes de la cita de Vigo
-que os animo a seguir con atención porque es un
ejercicio de cercanía con todos los colegiados y con
los ciudadanos y una ventana de transparencia-, se
hacía un análisis muy acertado de lo que ha sido
Vigo: una constatación de que la Abogacía, comba-
tiva y cercana a los ciudadanos siempre, pero muy
especialmente en los últimos tiempos, tiene razón
en sus propuestas y que nos vamos a dejar la piel en
defenderlas. Y es que, al igual que con las tasas –una batalla
que no ha terminado, ni mucho menos- nos juga-
mos mucho con las reformas de gran calado que el
Gobierno está poniendo en marcha en la Justicia. Y
nos jugamos también mucho en la reforma de los
Colegios y Servicios Profesionales que el Gobierno
“quiere-no quiere” “quiere-no quiere” llevar adelante.
Este asunto es parecido a la vieja yenka: dos pasos
adelante y uno atrás o al revés, uno adelante y dos
atrás: declaraciones de intenciones, avisos que son
casi amenazas, documentos apócrifos, marcha atrás,
nuevos documentos sin padre ni madre conocida…
En Vigo se dijo por voces autorizadas que Europa
no impone la reducción del número de Colegios ni
limita la colegiación obligatoria –al revés, es una ga-
rantía añadida- ni, mucho menos, está en contra del
examen de acceso a la Abogacía, que es norma en to-
dos los países y que ahora, con el Plan Bolonia, es aún
más imprescindible para acreditar que un licenciado
está preparado para ejercer la Abogacía.
En Vigo se confirmó que si nos unimos todos los
profesionales de la Justicia, como hemos hecho en
otras ocasiones hace años, y mucho más reciente-
mente con el asunto cada vez más negativo de las
tasas judiciales, podemos hallar soluciones a los pro-
blemas que afectan a nuestro sistema de adminis-
tración de la Justicia.
En Vigo se puso sobre la mesa la importantísima e
irrenunciable función social que desarrolla la Aboga-
cía, y que es la principal razón de ser de los 83 Cole-
gios de Abogados. Los Colegios, los Consejos Autonó-
micos y el Consejo General vamos a trabajar unidos
con el compromiso de garantizar la subsistencia de
todos ellos, como garantía de un servicio cercano
que no cuesta ni un euro ni a la Administración ni
a los ciudadanos. Y también defenderemos la cole-
giación obligatoria y el examen de acceso como ga-
rantía para los ciudadanos de contar con abogados
adecuadamente formados, libres e independientes y
sometidos a códigos deontológicos. No estamos en
contra de ninguna reforma ni de eliminar barreras
innecesarias. Estamos a favor del diálogo, de la ra-
cionalidad, de la eficiencia y del sentido común. Solo
pedimos cambiar para mejorar.
Nos dejaremos la piel en la batalla, pero no por
mantener privilegios o ventajas corporativas sino
porque estamos convencidos de que los derechos de
los ciudadanos, y especialmente el derecho de defen-
sa y la tutela judicial efectiva son principios irrenun-
ciables e intocables.
El otro gran tema de este número son los datos
reales de la Justicia en España, la “enorme litigiosi-
dad” que dicen que existe, la saturación de los juzga-
dos, y no porque la Justicia no funcione, sino porque
los ciudadanos y los abogados “nos empeñamos” en
llevar cualquier asunto a los tribunales y en recurrirlo
todo. Como dice Carlos Carnicer, los abogados sólo
presentan los recursos que la ley les permite. Ni uno
más. Si no quieren que se recurra a los tribunales que
cambien la ley.
La Universidad Autónoma ha hecho un interesan-
tísimo informe en el que desmonta los datos oficia-
les de litigiosidad en España. No estamos hablando
de 9 millones de asuntos sino de menos de la tercera
parte. Una cosa son los asuntos que ingresan y otra
los que suponen carga judicial o los que acaban en
sentencias. Una cosa es el colapso de la justicia por la
ineficiencia del modelo y otra que los españoles plei-
teemos más que cualquier otro ciudadano europeo.
Una cosa es la Justicia y otra las tasas que impiden la
tutela judicial efectiva. Una cosa es lo que se dice y
otra lo que pasa de verdad. Este Informe lo deja meri-
dianamente claro. No se lo pierdan. l
Julio 2013_Abogados_