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OPINIÓN_ EL ARTE DE SENTENCIAR
LA CONFORMIDAD PENAL, UN USO
PERFECCIONABLE EXISTEN MUCHAS DEFINICIONES de “Justicia”; per-
sonalmente, siempre he tenido predilección por la
de Ulpiano: “Iustitia est constans et perpetua vo-
luntas ius suum cuique tribuendi”, “La justicia es
la constante y perpetua voluntad de dar (conce-
der) a cada uno su derecho”. La frase parece sen-
cilla, pero llevar a la práctica su esencia no resulta
nada fácil. Hacer justicia no puede reducirse a una
aplicación automática de las normas vigentes, de
ser así bastaría un ordenador avanzado que tras
recibir datos e información dictara la resolución
correspondiente. Dar a cada uno lo que le corres-
ponde exige pensar, valorar circunstancias, consi-
derar cada caso concreto, ponderar…
Ese dar a cada uno lo suyo tampoco puede con-
siderarse como tarea exclusiva del juez, no hay
porque darle a éste el papel protagonista a la hora
de administrar Justicia Una consideración super-
ficial de la forma en que se dan determinadas no-
ticias, el modo de opinar o valorar las resoluciones,
corre el riesgo de llevar a pensar que la tarea de
hacer justicia es tarea exclusiva de jueces y ma-
gistrados. Bien es cierto que nuestra Constitución
establece que corresponde a éstos “juzgar y hacer
ejecutar lo juzgado”, pero no lo es menos que no
procede una valoración reduccionista del papel de
cada cual en el proceso: todo jurista que intervie-
ne en un procedimiento está en condiciones de
aportar su granito de arena en esa alta tarea de
dar a cada uno lo que en Derecho le corresponde.
Por eso, cuando hablamos de acuerdos antes
del juicio, cuando entramos a estudiar tanto las
distintas posibilidades que la Ley de Enjuiciamien-
to Criminal nos ofrece en materia de conformi-
dades como posibles iniciativas para ampliar o
perfeccionar la regulación vigente en la materia,
es bueno partir de la base de que no se trata de
buscar por encima de todo una salida rápida y
hasta cómoda al procedimiento, sino de encontrar
una solución que supere las aristas que la rígida
aplicación de la ley puede traer consigo y llegar,
por la vía de la flexibilidad y la cesión recíproca, a
una solución más justa: convertir la institución de
la conformidad en un modo de crear justicia, una
22_Abogados_Junio 2016
FELIPE ZAZURCA
GONZÁLEZ Fiscal Jefe Provincial
de Huesca
justicia configurada por las partes procesales en
la que el Juez, el Tribunal, asumen el papel de tes-
tigo privilegiado que avala y da carta de legalidad
al acuerdo al que llegan acusaciones y defensas.
Los que nos sentamos a un lado y otro de los es-
trados judiciales somos juristas, y no cabe duda de
que entre los ejercicios más gratos, aunque tam-
bién más exigentes, del trabajo de un jurista se
encuentra ejercitar la discrepancia. A todo fiscal
o abogado con vocación arraigada le gusta defen-
der con pasión y profundidad sus planteamientos
cuando de postular sus pretensiones y defender
su posición se trata. Y si, como debe ser, ejercita
esa discrepancia con la ética y la elegancia debi-
das, incluirá en sus normas de conducta la acepta-
ción de las discrepancias del contrario, el respeto a
su modo de ejercerlas y hasta la asunción de que
sus tesis sean estimadas , en todo o en parte, en
la decisión final. Un respeto mutuo que también
ejercitará cuando esa discrepancia se extienda
más allá en el tiempo por vía de los recursos.
Pero no es menos importante, ni menos grata ni
frecuentemente menos laboriosa, la búsqueda de
acuerdos. En materia penal hace ya años que se
ha ido imponiendo el uso de intentar llegar a una
conformidad que dé mínima satisfacción a im-
putados y víctimas y evite llegar a celebrar el ple-
nario. No hay más que bucear en las estadísticas
de Secciones Penales y Juzgados de lo Penal para
encontrar altas cifras de procedimientos “arregla-
dos” entre fiscales y abogados. No es fácil encon-
trar una lista exhaustiva de las razones que justifi-
can esta tendencia: la ampliación de posibilidades
que ofrecen las reformas legales de los últimos
tiempos, la necesidad de poner fin a procesos que
se prolongan bastante más allá de lo razonable, la
decisión de asumir una autoría a cambio de una
rebaja que evite un temido ingreso en prisión, po-
sibles ventajas penales por aceptar los hechos, la
mera conveniencia subjetiva del encausado…
AUMENTO POSITIVO, CON MATICES
Considero que es positivo este aumento general
de las cifras de conformidades, pero siempre que