© DENIS ISMAGILOV LOS MEJORES MÁSTERES JURÍDICOS FORMACIÓN PERMANENTE Y ESPECIALIZADA, GARANTÍA DE EXCELENCIA PROFESIONAL EL RETO MÁS IMPORTANTE al que deben hacer frente los profesio- nales jurídicos, especialmente los abogados, es el de la formación. Tras iniciar el ejercicio de la abogacía -después de haber superado el máster y la prueba de acceso- es necesario garantizar que cual- quier abogado esté adecuadamente preparado a lo largo de su carrera profesional para defender los intereses de su cliente. Para ello es imprescindible la formación continuada y especializada. La formación es necesaria a lo largo de toda la carrera profe- sional porque la avalancha legislativa, las novedades del derecho europeo que se convierten inmediatamente en derecho nacio- nal y la necesidad de seguir a los clientes ante la globalización creciente de la economía, exigen a los abogados una actualiza- ción permanente de sus conocimientos. Desde la Abogacía y desde las instituciones docentes se dedi- can una gran cantidad de esfuerzos para ofrecer una formación continuada, convirtiéndose en un requisito indispensable para cualquier abogado en su ejercicio profesional diario. O se está al día de todos los cambios legislativos, de lo que viene de Europa y de lo que se necesita en otros países, o se está en inferioridad de condiciones y no se podrá atender adecuadamente a los clientes. Hay demanda de buena formación porque es imprescindible. El futuro de los servicios legales está mucho más abierto que nunca, como lo están todas las actividades profesionales y em- presariales sin excepción. Y el Derecho acompaña siempre ese viaje social, empresarial, económico, científico, tecnológico… Una de las características de la profesión de abogado es que siempre deben adaptarse a los cambios, a los nuevos tiempos y a los nuevos sistemas de formación continua. Cada vez más los abogados deben reinventarse, deben fomentar la innovación, buscar nuevas competencias, sin renunciar en ningún momento al Código Deontológico de la Abogacía. La ciencia y la tecnología están cambiando el mundo y lo van a hacer mucho más. Ser abogado debe ser sinónimo de confianza, de reconoci- miento social, de prestigio y de excelencia profesional. Y para ello es imprescindible una formación especializada. En el ejercicio de la abogacía la relevancia se gana con el trabajo profesional, con- tando con la mejor formación, ofreciendo un servicio de calidad y mediante la búsqueda permanente de la excelencia. Los abogados deben ofrecer ventajas competitivas mediante su perfil profesional. Las especializaciones en derecho son un ac- tivo altamente valorado en los nuevos mercados profesionales, cada vez más complejos y abiertos al ámbito global y cambian- te de nuestros tiempos. Los cursos de especialización en Dere- cho dan respuesta a los nuevos modelos, perfiles y necesidades reales que demanda el mercado, con unos programas específi- camente diseñados para formar profesionales cualificados en diversos ámbitos jurídicos, con sólidos conocimientos, a los que suman la visión internacional y práctica. Los másteres universitarios de especialización se caracterizan en complementar la formación con estudios en diversos ámbi- tos del derecho, de la economía y de la empresa. La mayoría de estos cursos se ajustan a un horario compatible con el ejercicio profesional o la realización de prácticas profesionales por sus alumnos, utiliza una metodología muy práctica y, sobre todo, son impartidos por prestigiosos profesores que ejercen como abogados en organizaciones de primer nivel. l Junio 2016_Abogados_35