Cuando una persona se ve obligada a abandonar su casa, su familia, su trabajo y su país a causa de la violencia, la persecución, la violencia o sencillamente para encontrar un futuro digno, no lo pierde todo. Sigue teniendo derechos y con ellos, un abogado o abogada que los defienda.
Los abogados de Extranjería deben estar siempre dispuestos a trabajar por los derechos de quienes se encuentran en una situación vulnerable o de quienes pueden sufrir discriminación por tener una nacionalidad, unas creencias, una orientación sexual o una piel diferentes.
Para garantizar la mejor asistencia jurídica posible, es esencial la formación y la sensibilización. Estas XXVIII Jornadas de Extranjería y Protección Internacional, que se celebrarán los próximos días 10 y 11 de mayo, en Algeciras (Cádiz), son una nueva muestra del compromiso de la Abogacía Española, y muy especialmente de los abogados y abogadas de Extranjería con los derechos de todas las personas.
Menores, víctimas de trata, internos en CIE o centros penitenciarios son algunos de los colectivos que centrarán el interés de estas jornadas, pero también se analizará la situación de los ciudadanos británicos tras el Brexit, las entradas colectivas o el acceso a los tribunales europeos.
No puedo concluir estas líneas sin agradecer la implicación del Colegio de Abogados de Cádiz y el impulso de la Subcomisión de Extranjería y Protección Internacional para la organización de estas Jornadas. Y mi agradecimiento y reconocimiento también a quienes, a veces con escasos medios y muchas veces contra los vientos xenófobos que soplan en Europa, siguen trabajando para que se respeten los derechos y la dignidad de todas las personas.