Victoria Ortega Benito

Presidenta del Consejo General de la Abogacía Española

Elevar nuestro nivel de exigencia frente a la violencia de género

Treinta mujeres han sido asesinadas por sus parejas en lo que va de 2018. Y ya son 954 desde el 1 de enero de 2003, cuando se comenzaron a contabilizar estas estadísticas. No son cifras, son personas. Cerca de mil mujeres asesinadas. Centenares de niños huérfanos. Tenemos que acabar de una vez con la violencia contra las mujeres. Nuestra lucha debe llevarse a cabo todos los días del año trabajando por la igualdad.

No es suficiente lo que estamos haciendo o, lo que es igual de grave, algo no estamos haciendo bien. Y seguro que podemos hacerlo más y mejor. Eso es lo que nos queremos plantear en las VI Jornadas de Abogadas y Abogados de Violencia de Género que se van a celebrar en Reus en los primeros días de octubre.

Vamos a estudiar nuevas formas de violencia de género contra la mujer y la perspectiva de género en el proceso penal, la valoración del riesgo en el ámbito policial y forense, la aplicación de la agravante de género, los derechos laborales de las víctimas, la respuesta penal a los delitos cometidos con las nuevas tecnologías o la violencia de género en jóvenes y adolescentes, porque a pesar de la terrible realidad, todavía un porcentaje de casi el 30 por ciento de los jóvenes entre 15 y 29 años cree que la violencia machista es “una conducta normal” en el seno de una pareja y un 20 por ciento considera que la violencia machista es “un tema politizado que se exagera”, según un informe del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud.

Falla la educación, faltan medios y hay que desarrollar todas las medidas que se han acordado en el Pacto de Estado si de verdad se quiere acabar con la violencia de género. Es una responsabilidad de la sociedad entera, de las instituciones y también los abogados y abogadas.

Tenemos que mejorar nuestra formación para para proteger mejor los derechos de las mujeres y de sus hijos que sufren violencia. Tenemos que exigir las mejoras legales o procesales que ayuden a acabar con la aberración de la violencia de género, con esta anomalía que no es sino la peor y más abominable expresión de la desigualdad de nuestra sociedad.

Es una enorme responsabilidad la que asumimos. Pero el compromiso es firme. Espero que en Reus, en estas VI Jornadas, sigamos avanzando en la lucha contra la violencia de género y elevemos aún más nuestro nivel de exigencia para contribuir a erradicar la violencia contra las mujeres de nuestra sociedad.