Cien años de Congresos de la Abogacía: San Sebastián 1917-Vitoria-Gasteiz 2015
Carlos Carnicer Díez, presidente del Consejo General de la Abogacía Española
Casi cuatrocientos abogados asistieron al I Congreso Nacional de Abogados, el primero que se llamaba así, celebrado a principios de septiembre de 1917 en San Sebastián. Eran tiempos de incertidumbre –estábamos en plena I Guerra Mundial y aunque España se había declarado neutral, hasta aquí llegaban los problemas de esa primera gran contienda- y la Abogacía se propuso entonces como objetivos “estudiar los problemas y hallar las soluciones referentes a la dignificación y mejoramiento del abogado en ejercicio” y “proponer las modificaciones que sean convenientes para el progreso de nuestra Legislación, así en lo que atañe al Derecho Sustantivo, como al adjetivo, al Positivo como al de Gentes”
En aquel Congreso, los abogados –entonces sólo hombres, porque la primera mujer que se incorporó a un Colegio de Abogados fue en 1921, Ascensión Chirivella en el Colegio de Abogados de Valencia- demandaron ya un sistema de formación y de acceso a la profesión mucho más exigente que el mero hecho de cursar la carrera de Derecho y se pidió la reforma del sistema jurídico español y, como he dicho, la dignificación y mejora del ejercicio de la Abogacía.
Cien años después, volvemos al País Vasco –bajo la hospitalidad del Colegio de Abogados de Álava-, volvemos a encontrarnos en tiempos de cambio profundo, en lo político, en lo social y en lo económico, y, también, en el ejercicio de nuestra profesión, que ha sufrido una transformación sustancial en los últimos veinte o treinta años y que la va tener mucho más en el futuro inmediato. También ahora, los abogados reclamamos cambios de fondo en la organización de la Justicia, porque no funciona, porque no tiene los medios suficientes y porque no responde a las necesidades sociales de los ciudadanos. Así que aunque la sociedad española de 2015 no se parece en nada a la de 1917, los problemas siguen siendo muy parecidos en su esencia. O la Justicia está a la altura de las demandas y de las exigencias de la sociedad o no es justicia. Hay, eso sí, un cambio relevante respecto a aquella fechas: la de la alta presencia de la mujer en el ejercicio de la Abogacía. En estos momentos, como corresponde a la realidad, el 52 por ciento de quienes ejercen la Abogacía son ya mujeres.
Vamos a hablar del abogado 3.0 en la aldea global, de los nuevos desafíos que la ciencia y la tecnología plantean al derecho y de todos los problemas que nos afectan hoy como profesionales y como personas comprometidas con la defensa de los Derechos Humanos y sociales de los ciudadanos. Este va a ser un Congreso de Abogados y Abogadas por una sociedad más justa. Al fin y al cabo esa ha sido, es y será siempre el objetivo de la Abogacía: poner al ciudadano en el centro de todas nuestras reivindicaciones.
Os animo a apuntaros a este Congreso y a participar activamente en sus tareas. En esta web tendréis información puntual de todas las noticias relativas al Congreso. Un Congreso que también es posible gracias al apoyo de todos los patrocinadores jurídicos y, en esta ocasión muy especialmente del Gobierno Vasco, del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz y de la Diputación Foral de Alava. Vitoria-Gasteiz, Álava, todo el País Vasco tienen, además, grandes atractivos desde la gastronomía, la belleza de su paisaje único o el calor de sus gentes.
Confío en que sean unas jornadas donde trabajemos por una Abogacía mejor y donde podamos encontrarnos y compartir lo que es la esencia de la Abogacía: el debate, la discusión y el acuerdo. Nos vemos del 6 al 8 de mayo en Vitoria.