Julio 2021 _ Abogacía Española _ 23 El Turno que cambia la historia “Ese es mi trabajo. Me apasionan los temas jurídicos y los temassociales, y claro cuando se mezclan pues me encanta. A mí lo que me gusta es ayudar a la gente”. César Pinto le da la risa, una risa casi de niño pequeño al que han pillado haciendo una trave-sura, cuando explica que él en realidad no lleva temas de des-ahucios, ni de fondos buitres, que él se dedica solo a temas de administrativo. Y, sin em-bargo, en los últimos meses ha protagonizado varios titulares como el abogado del turno de oficio que ha vencido a un fon-do buitre. Porque efectivamen-te Pinto ha conseguido algo que hace ocho años parecía una quimera: que el Tribunal Supremo reconozca la nulidad de la venta de casi 3.000 vi-viendas sociales por parte de la Comunidad de Madrid a Enca-sa Cibeles, propiedad de Gold-man Sachs. Todo empezó hace ocho años cuando un padre de familia de origen marroquí, Rachid, se empeñó en recurrir la venta de su casa -un piso en un bloque de viviendas sociales de la Co-munidad de Madrid- porque el nuevo propietario le había subi-do el alquiler. Solicitó asistencia jurídica gratuita y la lotería del turno de oficio, o el destino, hizo que le asignaran a un le-trado, Pinto, igual de tozudo y perseverante que él. “A mí me parecía demasiado pero sí vi que tenía razón, que había motivo, aunque no creía que lo fueran a estimar, no pensaba que un juzgado iba a meterse en anularlo”, recuerda Pinto. El primer juzgado lo desesti-mó, efectivamente, pero no se rindieron a la primera y recurrie-ron el Supremo, que esta vez sí reconoció su derecho a recurrir. Desde entonces, ha trascurrido todo un periplo judicial – “llegar a todas las instancias me en-canta”, confiesa Pinto – hasta la última sentencia del alto Tribunal en febrero de este año en la que reconoció que el asunto afectaba no solo a Rachid sino a todos los inquilinos de las viviendas, lo que en la práctica obliga a la Comu-nidad de Madrid a recuperar las viviendas y ofrecer de nuevo a los inquilinos un alquiler social. “En 2013, en los momentos más duros de la crisis, a la Co-munidad de Madrid se le ocurrió