24 _ Abogacía Española _ Julio 2021 El Turno que cambia la historia vender casas que eran de vivienda social, despreocupándose de esas personas. Muchas fueron desaloja-das, porque se vendieron a terce-ros. Pero otros muchos inquilinos siguen en las casas, hay pendientes desahucios y los alquileres se man-tienen con la subida. Es una enorme incertidumbre para todos y llevan así muchos años…”, cuenta Pinto. “Ese es mi trabajo. Me apasionan los temas jurídicos y los temas so-ciales, y claro cuando se mezclan pues me encanta. En esta tema la clave era la cuestión social. A mí lo que me gusta es ayudar a la gente”. Y vaya sí ha ayudado. Son mu-chas las familias que están ahora pendientes de que se resuelva la situación para que se paralicen sus desahucios y puedan volver a pa-gar un alquiler social. El fondo bui-tre se deshizo de 1.200 casas, pero son más de 1.700 las que tendría que recuperar ahora la Comunidad de Madrid -que por cierto, ha vuel-to a recurrir la sentencia del Supre-mo . “Lo tiene muy complicado, va a intentar ganar más tiempo pero no sé para qué”, dice el letrado-. “Contra los desahucios hay que luchar juridícamente, así es como “Contra los desahucios hay que luchar juridícamente, así es como se paran las cosas. La gente no se da cuenta la fuerza que se tiene con el Derecho” da cuenta la fuerza que se tiene con el Derecho”, cuenta Pinto, que lleva 23 años en el turno de ofi-cio – al que dedica, confiesa, en tor-no al 60% de su tiempo, el resto “a casos para poder pagar el turno”-. Y tiene muy claro cual es su misión: “El Derecho tiene que apoyar más las personas más vulnerables económicamente, o con discapaci-dad, porque están muy desprotegi-das frente a la administración. Las leyes tienen grandes declaraciones pero en el día a día, en los casos concretos, si no hay alguien que esté detrás respaldándolas, no se les hace caso a estas personas. A mí eso lo que más me atrae. Para mí no tiene sentido ejercer el dere-cho para que otros sigan adelante con más o menos dinero”. No le gusta el término “justicia gratuita”: “La gente no valora lo que no paga. Piensa que los bue-nos abogados solo están en los grandes despachos y eso no es así”. Y tampoco que se hable de recuperar la “dignidad” para el turno de oficio. “La dignidad nun-ca la hemos perdido, depende de cómo ejercemos cada día, pero sí que pienso que de alguna forma lo tendrían que reconocer más, pero no solo por un interés económi-co, porque yo lo seguiría haciendo aunque no me pagaran nada, sino para no dejar desprotegidas a mu-chas personas en situaciones muy diversas”. Por todo este caso (recordemos, ocho años y todo un toma y daca de recursos) Pinto ha cobrado del turno de oficio un total de 700 eu-ros. “Y me los ha pagado la Comu-nidad de Madrid”, cuenta, riéndose de nuevo como un niño travieso. “Además les han condenado en costas a pagar 12.000 euros. Ese dinero, según el Supremo, tenía que haber ido a Rachid, pero él ha decidido que lo cobre yo”.