Septiembre 2021 _ Abogacía Española _ 27 VIII Jornadas de Juntas de Gobierno “Es conveniente incorporar a la normativa una reglamentación que identifique las áreas de práctica con entidad propia para ser reconocidas como especialidades de la abogacía, así como la forma en la que se acreditará la condición de abogado especialista o experto” La tecnología y la digitali-zación han modificado la forma de relacionarnos. En nuestra profesión a esto se une la proliferación de normas jurídi-cas, la necesidad de actualizar nuestra formación generalista, la aparición de nuevas áreas espe-cializadas de práctica o la con-veniencia de conocer nuevas aplicaciones informáticas. La respuesta jurídica a esta realidad global, diversa y com-pleja no es sencilla, especial-mente para los despachos unipersonales, pequeños y me-dianos. La especialización, la necesidad de entender las nue-vas aplicaciones tecnológicas y la aparición de novedosas for-mas de colaboración van a ser una tendencia a medio plazo en nuestra profesión. Una reciente encuesta sobre el abogado del futuro 2021, publi-cada por Wolters Kluwer y que recoge la visión de 700 profe-sionales del Derecho de nueve países europeos y de EEUU, con-firma que los profesionales con-sideran la transformación digital y la tecnología como un impulso clave para un mejor rendimien-to centrado cada vez más en la especialización y en una mayor colaboración y transparencia con sus clientes. Los abogados debemos enten-der esta nueva realidad jurídica para planificar eficientemente la estrategia de nuestros despa-chos. La necesidad de adaptar-nos a ella es una oportunidad para los abogados en particular, pero también para la Abogacía como institución. El 89% de los abogados en Es-paña ejercen por cuenta propia en despachos de carácter uniper-sonal o colectivo de dos o tres miembros a lo sumo1. Esto impli-ca que pueden generarse siner-gias para complementar nuestra oferta profesional, agrupando el talento de distintos abogados es-pecializados para posicionarse Leer más EXPERTO